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Real Madrid

Zidane sabe el secreto

De la mano del entrenador, el Real Madrid vuelve a conquistar el torneo que marca al equipo más regular. Siempre tranquilo, ha manejado el vestuario y ha aportado variaciones tácticas para triunfar.

Zidane sabe el secreto larazon

De la mano del entrenador, el Real Madrid vuelve a conquistar el torneo que marca al equipo más regular. Siempre tranquilo, ha manejado el vestuario y ha aportado variaciones tácticas para triunfar.

Después de alguna de las últimas victorias en este último mes, tras todo el estrés, a Zidane se le ha visto al día siguiente haciendo Bikram Yoga, junto a su mujer, en el centro de Madrid. Ahí, con altas temperaturas, hace ejercicio, practica posturas imposibles y resiste de pie, sudando y liberando toda la tensión que se puede acumular. Intenta pasar inadvertido, como ha intentado toda su vida. Pero es imposible, claro, porque a Zidane se le ve a distancia: hay personas que no brillan y hay otras que irradian fuego. El ex futbolista y entrenador atrae las miradas porque fue un futbolista excepcional y porque parece que esconde un misterio en sus silencios. Y quizá sea así, quizá él sepa el secreto del éxito.

Manejador de egos...

Hace poco, antes de un encuentro, le preguntaron a Zidane si pensaba que más que estudiar el fútbol, lo importante era manejar vestuarios. Él contestó que sí, más o menos dijo que disfrutaba más en el trato personal con el vestuario que en otras cuestiones del fútbol. Fue la faceta personal la que levantó un equipo a la deriva y condujo a la Champions a principios de 2016. Benítez, un científico del fútbol, puede dar conferencias acerca de los datos, de colocarse para los rechaces, de las debilidades de cada jugador, pero se encontró con un Madrid totalmente distinto al que él conoció cuando aún se entrenaba al final de la Castellana. Zidane fue su recambio de urgencia para que el club no se descosiera y con su carisma empezó a construir. Una de las frases que repite últimamente es que hay que ser positivo, dejar atrás los malos pensamientos o los que anuncian malas noticias. Fue su saber hacer, su trato, el que condujo esos primeros meses a la Undécima. Pero quizá no era suficiente para una temporada entera.

...Y gran táctico

Una Liga es muy larga y un entrenador necesita recursos para todos los imprevistos que van ocurriendo. Y Zidane, durante 38 jornadas, además de los encuentros que han llevado a la final de la Champions, ha sabido mantener la estabilidad en el vestuario y ha sabido resolver las situaciones complicadas a las que se ha enfrentado el equipo ya en el césped. No sólo ha acertado para sustituir a las bajas, es que ha dotado al bloque de una versatilidad que antes no tenía. Se supone que el famoso 4-3-3 ha sido el punto de partida, pero después, según iba el encuentro, según las necesidades, todo cambiaba. Zidane siente que el equipo está más equilibrado con cuatro hombres en el centro del campo y en los últimos choques ha acabado jugando con un 4-5-1, en el que el punta era Ronaldo. Ancelotti siempre cuenta que cuando llegó a la Juve y se encontró con Zidane, tuvo una revelación que cambiaría para siempre su carrera como entrenador: en su dibujo del equipo no cabía un jugador como el francés, pero era una locura no contar con él en el once. Así que decidió que desde entonces adaptaría el esquema del dibujo a los jugadores. Parece claro que Zidane ha aprendido de él.

Un técnico de récords

Con la Liga en el bolsillo, el Madrid va a por el doblete, un éxito que no consigue desde 1958, cuando sumaba Copas de Europa con Di Stéfano en el equipo. Han pasado grandes futbolistas y muchos entrenadores, pero ninguno ha sido capaz de lograrlo. Zidane está a un paso. Por el camino, además, ha ido dejando marcas para la historia: el Madrid de esta temporada suma cuarenta partidos sin perder y con el de ayer hizo 64 partidos consecutivos marcando goles, no hay equipo que haya conseguido eso. Para ganar al conjunto de Zidane hay que hacerle por lo menos dos tantos y luego resistir. Por eso en esta Liga sólo ha perdido tres partidos. El campeonato que consiguió es la consecuencia lógica del camino.

Siempre sonriente

Los antiguos compañeros de vestuario de Zidane le recuerdan como un hombre callado, lejos del liderazgo que lucían otros futbolistas en ese Madrid de galácticos. Él se dedicaba a jugar en el campo y a liderar al grupo desde un talento descomunal. Por eso, casi todos se sorprendieron, primero cuando vieron al francés queriendo ser entrenador y se sorprendieron aún más después cuando le vieron desplegar sus dotes comunicativas frente a la Prensa, un lugar desde donde también se ganan los campeonatos. Mourinho buscaba la tensión, los partidos empezaban ahí; Ancelotti mantenía la calma ante cualquier tempestad, Benítez nunca tendió puentes y Zidane desplegó su sonrisa para marcar la trayectoria. Es la marca de su éxito.