El desafío independentista
Diez días para mantener la tensión en las calles
El golpe judicial destroza la estrategia secesionista en la organización de la consulta.
El golpe judicial destroza la estrategia secesionista en la organización de la consulta.
El titular del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona abrió ayer la caja de Pandora contra el referéndum ilegal del 1 de octubre. Los días previos, la Fiscalía había actuado pidiendo a las fuerzas policiales que actuaran como policía judicial en contra de los preparativos y los fiscales empezaron a llamar a declarar a los alcaldes para cerciorarse de que sabían que estaban incumpliendo la ley. Las fuerzas policiales realizaron algunas escaramuzas que empezaron a dejar en evidencia que la astucia independentista hacía aguas. El martes, el independentismo sufrió su primer golpe serio: la intervención de las comunicaciones a los presidentes y vocales. Sin embargo, ayer la actuación del juez hizo añicos el tira y afloja entre el Estado y la Generalitat.
El golpe judicial destroza la estrategia secesionista en la organización, incautando casi 10 millones de papeletas, la financiación, deteniendo la cúpula de la Consejería de Economía, y la logística, desarbolando toda la infraestructura informática que debía contar los votos y la participación del referéndum. El golpe de gracia se suma al control de cuentas de la Generalitat por parte del Ministerio de Hacienda.
La cúpula del 1-0, el núcleo duro que controlaba su realización y también los movimientos a seguir tras esa fecha, cae y con ella una buena parte de la infraestructura. Sin embargo, el juez no ha actuado en ningún momento contra ningún miembro del Ejecutivo de Puigdemont.
El principal afectado por las detenciones y registros es la Consellería de Economía, dirigida por el vicepresidente del Gobierno catalán, Oriol Junqueras. Tres de sus hombres de confianza han sido detenidos en la operación y le dejan tocado institucionalmente, al tiempo que lo han convertido en el líder del proceso. No en vano, los líderes de ERC han arengado a los concentrados desde la sede de la consellería de Junqueras.
El Gobierno catalán y su presidente, Carles Puigdemont, saben que el 1-0 desapareció ayer como referéndum pero se han conjurado en utilizarlo como elemento de acción política. Todos los partidos políticos están pensando ya en su estrategia a partir del día 2. Antes de reunir a su Gobierno, Puigdemont se citó con la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, el ex presidente Artur Mas y los líderes de las organizaciones independentistas.
El independentismo asumía ayer, por primera vez, que la realización del referéndum era casi imposible pero se ha conjurado en mantener la tensión hasta el día 1 de octubre. En algunos foros de debate estaban muy presentes los hechos del 6 de octubre de 1934 que acabaron con muertos, heridos, la autonomía suspendida y el gobierno detenido.
Las asociaciones independentistas, ANC y Òmnium Cultural, han asumido el liderazgo del soberanismo en la calle para dar una imagen de transversalidad. Todo su empeño fue en lanzar ayer proclamas en favor de la resistencia no violenta. La CUP fue la única organización secesionista que no se pronunció claramente por la resistencia pasiva.
La izquierda catalana, con Ada Colau a la cabeza, se lanza en defensa de las instituciones catalanas y contra el allanamiento de la Guardia Civil. En Comú Podem, los sindicatos UGT y CC OO, y otras organizaciones de izquierda claman contra la represión y en favor de la voluntad democrática de los catalanes. En ningún momento han puesto en cuestión la ilegalidad del proceso. Sólo el PSC reclama una negociación y el fin del proceso ilegal por parte del Ejecutivo de Puigdemont.
La sociedad civil catalana ha cerrado filas con sus instituciones demandando soluciones pactadas al conflicto –desde las universidades hasta el Futbol Club Barcelona pasando por los organizaciones del Primavera Sound– aunque dando a las instituciones catalanas la supremacía política por «defender la democracia»
El independentismo acentuará la presión en la calle hasta el 1-0. El movimiento judicial fue aprovechado para ensayar las movilizaciones que se mantendrán durante todos estos días y en todos los foros. Las fiestas de la Mercè en Barcelona serán un gran polo de atracción de estas manifestaciones así como los eventos deportivos de este fin de semana.
Los partidos secesionistas se están esforzando en mantener la calma intentando aprovechar el rechazo que se ha generado ante la actuación del juez para favorecer la participación el 1-0. «Aunque no haya censo, ni urnas, ni colegios, iremos a votar y demostraremos la firmeza de nuestra voluntad política», apunta un dirigente independentista. Su frase es todo una declaración de intenciones.
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