Bolsa
La suiza Six rechaza “la acción de oro” de Moncloa para controlar la bolsa española
El gestor de la bolsa helvética cree que la UE no lo permitiría y carga contra la nueva tasa Tobin: “No es una buena idea”. Ofrece más de 2.800 millones por BME
La compra de Bolsas y Mercados Españoles (BME) por parte de Six está en marcha, pero aún queda un largo recorrido para cerrar todos los flecos de una operación que el Gobierno considera estratégica. El gestor de la bolsa suiza ofrece algo más de 2.800 millones de euros para controlar a su equivalente español, BME, si bien la decisión final, pendiente de Moncloa, no responde únicamente a una cuestión económica. El Ministerio de Economía quiere asegurarse de que se cumplan unos mínimos y valora incluso la posibilidad de condicionar su visto bueno a la introducción de una especie de “acción de oro” que le devolviese el control ante cualquier eventualidad. Sin embargo, Six, el comprador, no comparte esta visión y duda incluso de su legalidad. “La acción de oro no es el camino. Ni siquiera creo que la Unión Europea aceptase esta posibilidad”, asegura Jos Dijsselhof, consejero delegado de Six. Aunque entiende perfectamente que el Gobierno español quiere introducir algún tipo de garantía sobre sus promesas para el futuro de BME, considera que la acción de oro es un mecanismo anticuado y de dudosa legalidad. En cualquier caso, apela a la tradicional seriedad helvética para tranquilizar a Moncloa sobre sus intenciones. “Somos suizos. Decimos lo que hacemos y hacemos lo que decimos”, zanja en una cita con periodistas españoles en su sede en Zúrich.
Desde Six se muestran confiados en que finalmente la opa saldrá adelante, y calculan que podría cerrarse para principios de verano, siempre y cuando no aparezca algún competidor de última hora. “Son sólo rumores”, asegura Dijsselhof sobre la posibilidad del que Euronext, gestor de la bolsa francesa, entre en la puja. En este sentido, cree que al Gobierno le interesa un operador bursátil fuerte, y aunque entiende la preocupación sobre algunas cuestiones como el mantenimiento del empleo, afirma que su intención no sólo no pasa por recortar puestos de trabajo en España, sino que planea aumentarlos. Lo que sí podría cambiar en BME si se materializa el cambio de dueño es la política de dividendos. El gestor español reparte un 96% de sus beneficios entre sus accionistas (uno de los niveles históricos más altos de los mercados), frente a una media del 60% en Six. La idea de la firma suiza es poner en revisión el modelo de la española para hacerlo más equilibrado, de forma que pueda combinarse con un aumento de las inversiones tecnológicas.
Lo que no ha gustado en Six es la nueva “tasa Tobin”, un nuevo impuesto a las transacciones financieras, que el Gobierno aprobó hace unos días. Este tributo grava con un 0,2% la compraventa de acciones de empresas cotizadas con un valor de mercado superior a los 1.000 millones de euros, lo que afecta a muchas de las compañías del Ibex 35. “No es una buena idea”, explica el consejero delegado de Six, que señala en cualquier caso que tendrán que lidiar con ello como hacen ya en otros países.
✕
Accede a tu cuenta para comentar