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El presidente del Eurogrupo dice que están “muy cerca” de un acuerdo

La reunión se retrasa ante los contactos de las delegaciones

El presidente del Eurogrupo dice que están “muy cerca” de un acuerdoLa reunión se retrasa ante los contactos de las delegacionesAl alcance de la mano, pero no seguro. Los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete han vuelto a reunirse hoy de manera telemática después del fracaso este paso martes tras más de 16 horas de infructuosas negociaciones. Aunque el comienzo de la reunión estaba inicialmente previsto a las cinco de la tarde, las contacto entre las delegaciones para consensuar el texto han pospuesto el principio de la cita. Lejos del pesimismo, el presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, atribuía estos retrasos a las posibilidades de fumata blanca. “La buena noticia es que estamos muy cerca de un acuerdo. Confío, todavía confío, en que en esta ocasión todos estemos a la altura de las circunstancias y mostremos el necesario espíritu de compromiso”, aseguró el político portugués antes del comienzo de la reunión. Palabras muy parecidas a las expresadas por el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz para quien “se trata de hacer lo correcto en un momento muy difícil y arduo”.

Norte y Sur siguen enfrentados en dos polos liderados respectivamente por la Haya y Roma. En medio, hay un grupo de países como Francia, Alemania y España que oscilan entre las dos corrientes y que mantienen posturas más flexibles en ámbitos como las condiciones asociadas a los préstamos del ayuda a través del fondo de rescate, el MEDE o el mecanismo de reconstrucción de la economía europea cuando la batalla contra la enfermedad haya terminado. Ante las ampollas que levanta la palabra coronabonos, Francia propone un fondo temporal que en último termino también emitiría deuda de manera conjunta para hacer frente a los estragos económicos ocasionados por la pandemia pero no se responsabilizaría ni de deudas pasadas ni de futuras. Un intento de reconducir el debate ante un término, el de eurobonos o coronabonos, que se ha convertido en anatema para algunas capitales. Antes de la reunión, tanto la Haya como Berlín volvieron a mostrar su férrea oposición a cualquier intento de compartir riesgos a pesar de que el alto endeudamiento de países como Italia o España y la necesidad imperiosa de abrir el grifo del gasto públic hace temer que no puedan financiarse en los mercados en el medio o largo plazo.

“Hablé hoy con el primer ministro italiano Guiseppe Conte un buen rato y estamos de acuerdo en que hace urgentemente falta solidaridad en Europa, que está pasando por uno de sus momentos más difíciles, si no el más difícil", ha asegurado hoy la canciller Angela Merkel en rueda de prensa. “Y Alemania está preparada para esta solidaridad y comprometida con ella; el bienestar de Alemania depende de que Europa esté bien”, añadió, “ahora, sobre qué instrumentos son los más adecuados para este propósito hay distintos puntos de vista”."Sabéis que no creo que debamos emitir deuda común por la situación actual de nuestra unión política y por eso es por lo que rechazo" esta solución, continuó. “Pero hay muchas maneras de mostrar esa solidaridad y creo que encontraremos una solución satisfactoria”.

A pesar de que Merkel vuelve a pronunciar uno de sus inflexibles Nein, Berlín se ha mostrado mucho más proclive que Holanda a la hora de permitir la financiación a través del fondo de rescate sin contraprestaciones en forma de recortes ni visitas de los hombres de negro, más allá de la vuelva progresiva a la estabilidad de las finanzas. La Haya, sin embargo, se resiste a no imponer ajustes macroeconómicos en el largo plazo a los países que se vean obligados a acudir a este salvavidas. Esta férrea oposición holandesa ha levantado suspicacias en Roma que ve el MEDE como una posible trampa y un estigma para su país ante los inversores. Por eso, el ejecutivo de Giuseppe Conte prefiere centrar toda su ofensiva en los eurobonos. La estabilidad de la prima de riesgo italiana debido a la acción del Banco Central Europeo hace que Roma no piense ceder fácilmente y pueda sostener el pulso.Parece que en intentar conciliar estos dos extremos, la Haya y Roma, reside las posibilidades de un acuerdo en la jornada de hoy.