Opinión

Los nuevos «Felices 20», a partir de 2023

Las previsiones más prudentes sugieren que la economía recuperará lo perdido durante la pandemia en 2023, que sería el principio de lo que los más optimistas llaman «los nuevos Felices Años 20»

El banco de España rebaja las previsiones de crecimiento en 2021
El banco de España rebaja las previsiones de crecimiento en 2021Ruben MóndeloLa Razón

Óscar Arce es la cara y los ojos de ese «intelectual económico colectivo» que es la Dirección general de Economía y Estadística – versión actual del histórico Servicio de Estudios– del Banco de España, el mayor y mejor centro de análisis económico de España y uno de los más respetados de toda Europa. Es independiente del Gobierno y, por eso, sus opiniones unas veces agradan y otras irritan en la Moncloa. Una síntesis interpretativa de las «Previsiones Macroeconómicas del Banco de España (2021-2023)», presentadas esta semana, es que los esperados nuevos y «Felices Años 20» del siglo XXI no llegarán, por lo menos, hasta 2023. La famosa y «feliz» década del siglo XX es solo una referencia con la que, como explicó Arce, tampoco se puede hacer comparaciones macroeconómicas.

El «intelectual económico colectivo» es la suma de centenares de expertos del Banco de España que buscan, compilan y analizan decenas de miles de datos a partir de los cuales la institución que gobierna Pablo Hernández de Cos, que también tiene voz y voto en el Banco Central Europeo, emite y difunde su opinión. Ahora cree y explica que el futuro inmediato de la economía española depende de lo que denomina «una solución médica» –es decir, vacuna– a la crisis sanitaria y que su aplicación condicionará la recuperación a medio plazo. Es más o menos lo que también dice la próxima vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, aunque ella tiene la obligación de discrepar en público de los plazos e insistir –la política es así– en que los tiempos mejores están ya a la vuelta de la esquina, como fija la estrategia de Pedro Sánchez e Iván Redondo y sus cálculos electorales.

El «intelectual colectivo», que ahora por la pandemia trabaja sobre todo en remoto, constata que los españoles son los europeos de la zona euro que más aumentaron el ahorro en 2020. La mayor parte fue un ahorro forzoso, el resultado de los confinamientos y la supresión de ciertas actividades y servicios, desde la hostelería hasta el ocio, sin olvidar la movilidad. Ha habido también otro ahorro «preventivo», que se estima el doble del que han hecho el resto de ciudadanos de los países del euro. Y una buena parte de ese ahorro está en depósitos en los bancos, hasta un total de 919.100 millones de euros, récord histórico. Es una cifra mareante que, además, no genera –salvo raras excepciones– ningún rendimiento a sus titulares, un indicador de que la incertidumbre sigue asentada en la población y reprime todavía el consumo privado.

Todo depende del virus y de la vacunación, pero el anuncio de una «cuarta ola» sugiere que sea más probable –entre las hipótesis que han barajado los expertos del Banco de España– la hipótesis de que hasta el verano de 2023 no se recuperen las cifras de turismo de los meses veraniegos de 2019. No obstante, si no hubiera nuevas restricciones, en la próxima campaña de verano podrían estar ya de vuelta en España alrededor del 80% de los turistas de los mejores tiempos y que serían, de alguna manera, los heraldos anunciadores de unos ansiados «Nuevos Felices Años 20».

Las esperanzas del Gobierno, por otra parte, tropiezan, al margen incluso de la evolución de la pandemia, con el retraso del «maná europeo», los fondos del programa Next Generation. Los Presupuestos elaborados por la ministra María Jesús Montero, de los que tanto presume el inquilino de la Moncloa, prevén recibir 27.000 millones en 2021 que difícilmente llegarán antes de 2022, lo que supone también un retraso en la recuperación. Son unas tres décimas de PIB y hace que el «intelectual colectivo» rebaje hasta el 6% el crecimiento de la economía española, muy lejos de las previsiones del Gobierno, de la inicial del 9% y de la corregida de más del 7,5 %. Además, el paro, la deuda pública y el déficit tampoco bajarán como les gustaría presumir en la Moncloa.

EREs preventivos ante la posible contrarreforma laboral

Muchos empresarios, aunque alaban el talante dialogante de la futura vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no se fían y temen que pudiera sacar adelante una contrarreforma laboral que vaya incluso más allá de lo que eufemísticamente se conoce como «aspectos más lesivos». Por si acaso, numerosas empresas están preparadas para poner en marcha EREs con rapidez antes de que estuviera aprobada esa contrarreforma.

España ocupa el puesto 26 de 37 países en garantías y derechos de protección

El Índice Internacional de Derechos de Propiedad (IIDP) de la Right Alliance sitúa la protección de la propiedad privada en España muy por debajo del promedio de los países de la Unión Europea y de la OCDE, ya que ocupa el puesto 26 de las 37 economías más desarrolladas, como recoge el informe «La propiedad privada en España», elaborado por el Instituto de Estudios Económicos, que dirige Gregorio Izquierdo. España aparece en el Índice con 8,3 puntos porcentuales por debajo del promedio de la OCDE y a 28,5 puntos de Finlandia, que es el país que encabeza el ránking. Por delante de España aparecen la mayor parte de países de la Unión Europea, EE UU, Canadá y Japón y también Chile, Israel o Portugal. Por detrás destacan Italia, Turquía, México y Grecia, que cierra la clasificación.