Análisis

Las mentiras de Podemos sobre la recuperación del mercado laboral

El partido morado dice que ya se ha recuperado todo el empleo, pero obvia a los trabajadores en ERTE

Una mujer pasa por delante de una oficina de empleo en Madrid
Una mujer pasa por delante de una oficina de empleo en MadridJesús G. FeriaLa Razon

En un reciente spot propagandístico de Unidas Podemos se afirma lo siguiente: «Con Yolanda Díaz [ministra de Trabajo] conseguimos lo impensable. En sólo un año y tres meses recuperamos los niveles de empleo previos a la pandemia. Debido a una fuerte caída debido a la paralización de la economía, en quince meses incluso se ha superado el nivel de afiliación a la Seguridad Social previo al inicio de la crisis del Covid. Puede parecer fácil, pero si lo comparamos con la crisis financiera de 2008, vemos como las políticas de recortes y de austeridad de Rajoy retrasaron la recuperación durante más de una década, aumentando la precariedad y la desigualdad. Estos datos no son casualidad: son la consecuencia de dos maneras opuestas de hacer política. La nuestra está del lado de la gente».

Semejante argumentario –que probablemente se intensifique durante los próximos meses– contiene tres errores importantes.

Primero, no es verdad que se hayan recuperado los niveles de empleo previos a la pandemia puesto que la cifra de afiliados a la Seguridad Social incluye los trabajadores que se hallan inmersos en un ERTE. Si descontáramos esos puestos de trabajo (cuya actividad sigue suspendida), a finales de mayo todavía había una diferencia de prácticamente 600.000 empleos con respecto a febrero de 2020.

Gobierno del PP

Segundo, tampoco es cierto –tal como da a entender el vídeo de la formación morada– que las políticas de Mariano Rajoy se aplicaran durante más de diez años. Quien gobernó España entre los años 2008 y 2011 no fue Rajoy, sino José Luis Rodríguez Zapatero. Es decir, el secretario general del partido con el que hoy Unidas Podemos gobierna en coalición. Es más, la mayor parte de la destrucción de empleo se produjo durante la etapa de Zapatero. 2,7 millones de personas quedaron desocupadas durante los años de gobierno del socialista mientras que, entre 2012 y 2013 (los años durante los que se destruyó empleo del gobierno de Rajoy), tan sólo se perdió un millón de puestos de trabajo.

Tercero, resulta bastante tramposo atribuir el distinto perfil de recuperación laboral a «dos maneras opuestas de hacer política». Desde luego, esa podría ser una explicación de lo que ha sucedido, pero también cabe otra mucho más verosímil. La crisis de 2020 no tiene prácticamente nada que ver con la crisis de 2008. Lo que vivimos en la actualidad es una crisis sanitaria que ha tenido repercusiones económicas. Un virus nos ha forzado a detener temporalmente la actividad económica, de modo que cuando hemos derrotado al virus, esa actividad ha regresado con fuerza (salvo por aquellas empresas que no hayan sobrevivido a esa suspensión forzosa). Lo que, por el contrario, vivimos en la crisis de 2008 fue una crisis de modelo productivo que, para más inri, degeneró en una crisis financiera. No se trataba de una crisis donde bastara con detener temporalmente la actividad para volver a ponerla en marcha al cabo de unos meses, sino de modificar en profundidad nuestro modelo productivo insostenible (basado en un ladrillo burbujístico), lo cual desgraciadamente requería de un prolongado período de tiempo que fue justamente el que tardamos en digerir toda esta complicada reestructuración económica (a la que a su vez también se le sumó una reestructuración financiera). Pese a todo ello, por cierto, Rajoy tardó dos años y medio en recuperar el nivel de afiliación a la Seguridad Social (sin maquillaje de los ERTE) que se encontró al llegar a La Moncloa.

En definitiva, el vídeo de Unidas Podemos es otra manipulación de los datos para mayor lucro electoral del partido. Ninguna novedad.

El cheque bebé de Ayuso
El anuncio estrella de Isabel Díaz Ayuso durante su discurso de investidura fue un cheque bebé de 14.500 euros (abonado en mensualidades de 500 euros) a las mujeres menores de 30 años, con ingresos inferiores a 30.000 euros anuales y que lleven más de diez años empadronadas en Madrid, por cada hijo que decidan tener. La medida, claro, busca promover la natalidad dentro de la Comunidad de Madrid, pero no está ni mucho menos claro que vaya a conseguir su propósito final. La evidencia internacional disponible a propósito de la eficacia de estas transferencias monetarias para fomentar los nacimientos indica que, a lo sumo, logran adelantar el momento en el que una pareja decide tener el primer hijo. Pero, en ningún caso, incrementa el número de hijos que buscan tener a lo largo de su vida.
Rebaja del IRPF en Madrid
Más acertada estuvo Isabel Díaz Ayuso en otro de sus grandes compromisos políticos: rebajar todos los tramos del IRPF autonómico en medio punto. De este modo, Madrid contará tanto con el tramo mínimo más bajo de toda España (8,5%) como con el tramo máximo más bajo de toda España (45%). En global, el Ejecutivo regional dejará de recaudar 300 millones de euros que permanecerán dentro del bolsillo de sus legítimos dueños (los contribuyentes madrileños) y que, por tanto, podrán gastarse en mejorar su calidad de vida al margen de la tutela de los políticos. Ahora bien, Ayuso no debería olvidar que para bajar impuestos hay que mantener los gastos a raya, algo que no termina de encajar bien con muchas otras de sus políticas dirigidas justamente a que el Gobierno regional gaste más de lo que gasta hoy.
Abaratar la luz reduciendo impuestos
El precio de la luz bate récords como consecuencia del incremento del precio internacional del gas y también –no lo olvidemos– del encarecimiento de los derechos de emisión de CO2 (algo que está provocado por la decisión política de encarecer los combustibles fósiles para favorecer la transición energética). Ante esta coyuntura, el Gobierno de Sánchez se está planteando suspender temporalmente el Impuesto sobre la Electricidad e incluso rebajar, también con carácter temporal, el IVA desde el 21% al 10%. En realidad, ésta es la única fórmula con la que cuenta el Ejecutivo para abaratar la factura eléctrica, dado que todos los demás componentes no pueden alterarse de manera significativa a medio plazo a pesar de toda la demagogia en sentido contrario que estuvieron haciendo durante años PSOE y Podemos.