Especial Energía

«Si queremos proteger el planeta hay que mantener los reactores»

Michael Shellenberger, periodista, activista nuclear y fundador de Environmental progress, analiza la situación de las nucleares

Michael Shellenberger. Periodista, activista nuclear y fundador de Environmental progress
Michael Shellenberger. Periodista, activista nuclear y fundador de Environmental progressGabriel Harber©Gabriel Harber Photography

Este conocido ambientalista y reconvertido en activista pronuclear ha publicado este año «No hay apocalipsis», libro que plantea una tercera vía entre el negacionismo climático y el ambientalismo apocalítptico.

-¿La crisis de precios está cambiando la visión sobre la nuclear?

-Ya advertimos de que si se dependía demasiado de las renovables con el tiempo habría escasez energética. Ahora que están cerrando muchos reactores llega esta crisis y esto nos da confianza a los pronucleares, porque incluso los gobiernos están cambiando de opinión. En Japón cerraron muchas centrales después de Fukushima que ahora están reabriendo.

-En Europa las nuevas centrales han sufrido muchos retrasos por su coste. ¿Es rentable construir reactores?

-En Inglaterra, Hinkley Point C suponía un precio de 92 libras por MWh y todo el mundo pensaba que era muy caro, pero ahora el precio del gas está muy por encima de eso y el precio de este reactor parece bajo. Además, han aprobado otra central, Sizewell C, que va a ser incluso más barata. No soy ingeniero pero sé leer las cuentas y la única cosa que cuenta para reducir el precio de la nuclear es tener el mismo diseño. La nuclear debe ser aburrida. La innovación es su enemigo.

-¿Y es seguro alargar la vida de los ya existentes?

-Lo puedo comparar con los aviones. De alguna forma, usan la misma tecnología que después de la II Guerra Mundial pero mejorada. Si hoy hay un accidente es noticia internacional, pero hace 50 años esos sucesos eran comunes. Lo que ha cambiado no es la tecnología sino los humanos. Lo importante en la seguridad nuclear es el factor humano.

-Una de las críticas que recibe la nuclear son los residuos. ¿Por qué no le preocupan?

-Como ambientalista, los residuos son el beneficio del nuclear porque lo que queremos en la producción es que estos no se dispersen en el entorno. La nuclear no contamina el agua ni el aire y genera pocos residuos. En un campo de fútbol entran todos los residuos de toda la actividad nuclear de los EE UU. También hay quien dice que los residuos son reactivos por muchos años y los contenedores hay que cambiarlos. Es posible que en 100-200 años haya que cambiar el contenedor pero no me preocupa. Para entonces puede que hasta se recicle el combustible. Los franceses en cierta forma ya lo hacen. Creo que la preocupación tiene más que ver con el miedo a una guerra nuclear que con la tecnología.

-¿Las renovables pueden sostener el 100% de la demanda?

-Los paneles solares y las turbinas no dan energía suficiente para una civilización de alta energía como la nuestra y ninguna innovación lo va a cambiar. La energía de la luz del sol es muy difusa, la densidad es mayor en cualquier fósil y mucho mayor en el uranio. Si queremos proteger el planeta y seguir en una civilización de alta energía necesitamos usar combustibles concentrados como la nuclear.