Economía

El sector logístico, más actual y necesario que nunca

El pasado 11 de mayo se celebró en la sede de La Razón en Madrid una mesa redonda que abordó el estado actual y los retos a corto plazo del sector logístico en España

De izquierda a derecha, Juan Carlos Valero, Cristian Oller, Blanca Sorigué, Pere Navarro, Luis Jiménez y Luis Poch, ponentes de la mesa redonda sobre el sector logístico
De izquierda a derecha, Juan Carlos Valero, Cristian Oller, Blanca Sorigué, Pere Navarro, Luis Jiménez y Luis Poch, ponentes de la mesa redonda sobre el sector logísticoDavid JarLa Razon

Si hay un sector que ha sufrido las consecuencias más duras de la pandemia durante los dos últimos años, ese ha sido el sector logístico. Durante este periodo se ha puesto a prueba la resistencia de la cadena de producción, cuyo último eslabón es la logística. Desde hace varios meses observamos cómo un cuello de botella en este sector tiene consecuencias globales. Con esta premisa el periodista Roberto López daba comienzo a la moderación de esta mesa de debate, que contó con unos ponentes de excepción, tanto del ámbito público como del privado. Antes de comenzar con las presentaciones se proyectó un video de Miguel Bernal, Director General de AVANTE, de la Consejería de Economía, Ciencia y Agenda Digital de la Junta de Extremadura, que lamentó no poder estar presente en la mesa. Bernal dejó bien claro en su ponencia que Extremadura vive un momento clave, pues se encuentra en el epicentro nacional del sector logístico, gracias al suelo industrial que poseen, único por su calidad y extensión. La Junta de Extremadura es la Comunidad Autónoma invitada en la ya cercana nueva edición del Salón Internacional de la logística y de la Manutención de Barcelona (SIL), que se celebrará en la Ciudad Condal del 31 de mayo al 2 de junio.

Tras esta exposición inicial, el moderador dio paso a los participantes de la mesa: Pere Navarro, Delegado especial del Estado en el CZFB y presidente del SIL; Blanca Sorigué, directora general del Consorci de la Zona Franca de Barcelona y del SIL; Cristian Oller, Country Manager de Prologis en España; Luis Poch, Commercial Manager de Green Logistics by Aquila Capital; Luis Jiménez, Director de desarrollo de negocio de GXO; y Juan Carlos Valero, de Archie Company.

En su ponencia inicial, Pere Navarro trasladó su entusiasmo por el sector logístico, explicando que “el logístico es un sector invisible cuando todo funciona bien”. Asimismo, recalcó la importancia vital de este sector y del próximo SIL, que se apoya actualmente en la innovación y la digitalización para lograr sus objetivos.

Por su parte, Blanca Sorigué confesó estar “más animada que nunca porque, después de tres años de incertidumbre y trabajo muy duro por la pandemia, la demanda del sector logístico es enorme”. Apuntando a Navarro sobre el SIL, Sorigué añadió que “en esta edición, en el SIL abordaremos dos cuestiones prioritarias para la industria 4.0: la sostenibilidad y la búsqueda de talento”.

Cristian Oller presentó las líneas de trabajo de Prologis, promotores y gestores de espacios logísticos líderes en el sector. Apuntó un dato curioso, y es que “el 2,5% del PIB mundial está en almacenes de Prologis”. Oller habló del logístico como un sector dinámico, innovador, cuyo gran reto a medio y largo plazo es la sostenibilidad y la descarbonización.

Juan Carlos Valero centró su presentación en la analogía de la industria como un gran cuerpo humano, cuyo corazón, pulmones y arterias lo componen el sector logístico, imprescindible para hacer llegar nutrientes, oxígeno y demás elementos a todos los rincones del organismo. Aludió al SIL como la puesta en escena de Archie, una startup que quiere dar respuesta a las cuestiones de sostenibilidad, economía y seguridad en el sector logístico.

Luis Poch destacó la generación y gestión de activos reales como el centro de Green Logistics, haciendo especial hincapié en su infraestructura sostenible, gracias a la energía renovable. La pandemia, apuntó, nos ha enseñado que “la logística es un sector importante”, y destacó la presión constante a la que están sometidas las cadenas de suministros.

Por último, Luis Jiménez quiso destacar a GXO como la mayor empresa de contratación de espacios logísticos a nivel mundial. En su opinión, la automatización y la batalla por el talento son los grandes retos a los que se enfrenta el sector hoy día. Según Jiménez, “la logística está en continua transformación, pues los clientes están igualmente en continua transformación, a una velocidad nunca vista antes”.

Cuellos de botella en la cadena de suministro

Terminadas las presentaciones, Roberto López abrió el debate con una cuestión que, desde hace meses, trae de cabeza al mundo entero: los problemas en las cadenas de suministros derivados de la pandemia y del incremento de la demanda. Oller destacó a este respecto que “la situación de colapso viene porque China tiene tolerancia cero con el COVID, y no les tiembla el pulso a la hora de cerrar y confinar ciudades enteras de millones de habitantes”. En su opinión, este es un problema que no se podrá solucionar a corto plazo. Sí apuntó algunas claves para relajar la tensión por el incremento de la demanda. Oller propuso que “las empresas deben aumentar al 12% su stock de emergencia, y pasar del just in time al just in case”. Esto supone más almacenamiento, y es ahí donde Prologis puede aportar soluciones, pues aunque el e-commerce en España ha aumentado en niveles impensables antes de la pandemia, aún estamos por debajo de la media europea.

Sorigué apuntó sobre esta cuestión que en el SIL se va a trabajar en las sinergias que las empresas deben implementar para adaptarse a la nueva economía. Por su parte, Navarro se hizo cargo de la tensión en la cadena de suministro, y abogó por una solución que pasa por acercar las fábricas, lo que traería nuevos puestos de trabajo. Asimismo, Jiménez destacó la función catalizadora de la pandemia. La deslocalización empresarial tiene sus ventajas, pero “supone una exposición a riesgos que, de tener todo más cerca, serían menores”. A este respecto, Oller apuntó que siempre existirá la “logística de la última milla”.

Sobrestock y demanda de suelo logístico

En este punto del debate, López abrió una nueva cuestión: el sobrestock (o stock de emergencia) y la demanda de suelo logístico. Luis Poch destacó la importancia de las relaciones con la administración pública para adaptar el suelo a las necesidades de empresas y ciudadanía. Asimismo, Poch comentó el caso de Illescas de Green Logistics, que supone acercar todos los procesos logísticos a suelo nacional, lo que los hace más sostenibles. Oller y Navarro coincidieron en este punto en que todo desarrollo urbanístico debe tener presente al sector logístico, pues debe estar presente en todos los espacios. A este respecto, Oller aportó la solución sostenible de reutilizar y adecuar para logística edificios ya construidos.

Jiménez y Valero alabaron en este punto la profesionalidad y calidad del sector del Real State en relación con el logístico, destacando su rapidez y adaptación a las necesidades de las empresas.

Relaciones con las administraciones locales y digitalización

Quizá el mayor punto de debate de la mesa redonda fue el de la relación de las empresas con las administraciones públicas y locales a la hora de tramitar permisos y licitaciones. Navarro tiró de experiencia para hablar de que, cuando él ocupaba puestos municipales, “las empresas logísticas no eran bienvenidas en los ayuntamientos. Hoy esto es completamente diferente, pues las empresas no son iguales que hace 20 años y las administraciones se han dado cuenta de la importante inyección de recursos y puestos de trabajo que implica la implantación de una planta logística”. Oller coincidió con Navarro y apuntó la “necesidad de concienciar sobre este aspecto”.

Por su parte, Poch apuntó algo importante, “las empresas logísticas no somos especuladores. Más bien intentamos ajustarnos a las necesidades de nuestros clientes, dando el mejor producto al mejor precio para ofrecer lo más ajustado a las necesidades del cliente”. Alabó, asimismo, la importante labor del desarrollador urbanístico a la hora de buscar soluciones reutilizables en materia de espacios urbanos.

Oller destacó la eficiencia del reparto de mercancías, apuntando a la famosa última milla: “Una furgoneta de reparto cargada totalmente equivale a cien trayectos particulares a los puntos de venta (centros comerciales, supermercados, etc.)”. Por su parte, Juan Carlos Valero apremió a las empresas logísticas a digitalizarse. De esta manera, apuntó Valero, “las empresas conseguirán ser más sostenibles, ecológicas, mejorando en tiempo y forma las entregas y logrando una mayor visibilidad”.

Sostenibilidad y búsqueda de talento

Se acercaba el final de la mesa redonda, pero no podía terminar sin tocar un tema clave en el que coincidieron todos los ponentes: la búsqueda de talento para el sector logístico. Blanca Sorigué fue clara a este respecto, y declaró que “no existe una carrera de logística. Todos los puestos son creados en base a una tecnología concreta, y no podemos perder tiempo en formación de meses para un problema que nos apremia en pocos días”. La ingeniería, a este respecto, es la base de la formación profesional para el sector de la logística.

Luis Jiménez habló en este punto de un almacén como una pequeña empresa, con su jerarquía y organigrama propios. Asimismo, apuntó la falsa creencia de que la sostenibilidad está reñida con la productividad, aportando unos datos claros: “la tecnología ayuda a la sostenibilidad reduciendo hasta en un 40% las emisiones a la atmósfera, pues se mejoran los procesos de devoluciones y se implementa el reciclaje y la reutilización de recursos”. Cristian Oller y Juan Carlos Valero coincidieron en que “no hay que hablar de sostenibilidad, si no que debemos ser sostenibles”. Por último Pere Navarro cerró la ronda de intervenciones apuntando que “es imprescindible cumplir los objetivos de sostenibilidad y descarbonización para que la logística funcione”.

Sin duda esta mesa redonda abrió muchos y variados temas, muy desconocidos para el gran público, y que bien podrían constituir cada uno una mesa propia de debate. Roberto López se despidió de los ponentes, agradeciendo a las personas que siguieron el debate a través de la web y redes sociales de LA RAZÓN.