Hacienda

El PSOE tumba el nuevo intento de Podemos de subir impuestos a los ricos

Justifica el no porque «un cambio así debe liderarlo Hacienda». Su socio de Gobierno pretendía recaudar 10.000 millones extra

El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, charla con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante un pleno del Congreso
El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, charla con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante un pleno del CongresoJ.J. GuillénAgencia EFE

La nueva andanada lanzada por Podemos para lograr subir los impuestos a los más ricos ha caído en saco roto y lo ha hecho incluso con el no de su propio socio de Gobierno. Ya lo había advertido previamente el PSOE, que no apoyaría un tributo especial sobre grandes patrimonios y, además, no cabía la posibilidad de una negociación de última hora que diera la vuelta a la votación. El no era firme y se ratificó en el Congreso.

Por tanto, la creación de un impuesto sobre grandes fortunas, complementario al de Patrimonio y dirigido a la suma de bienes por encima de los diez millones de euros, quedó definitivamente descartado y vuelve a mostrar las divergencias y las distancias cada vez más evidentes entre las posturas políticas de los socios en el Ejecutivo. En esta ocasión, y no es la primera –ya rechazaron la ley para impulsar una empresa eléctrica pública y también una proposición no de ley con propuestas para la reforma fiscal–, la negativa se ha justificado en que este tipo de gravamen «tiene que liderarlo el Ministerio de Hacienda». Para ello contaron en esta ocasión con el respaldo de PP, Vox y Ciudadanos.

Esta nueva ley morada trataba de aprobar un tributo de recaudación de carácter estatal, con el fin de evitar que pudiera ser modificado unilateralmente por las comunidades autónomas. Así proponían una nueva escala de gravamen con ocho tramos y tipos extras, desde el 3,6% hasta el 5%, según la tributación en el Impuesto de Patrimonio.

Podemos buscaba aumentar los tipos marginales entre 0,1 y 1,5 puntos, lo que implica que la carga de la escala del nuevo impuesto oscilaría entre 0 y 0,7 puntos porcentuales adicionales para quienes contribuyen ya por Patrimonio, mientras que para quienes no contribuyan la carga oscilaría entre el 1,7% y el 4%. Su intención era recaudar al menos 10.000 millones de euros. Nada de esto se llevará ya a cabo, salvo que el planteamiento llegue directamente desde Hacienda.