Más carestía

Radiografía de la pobreza: un 28% de españoles está en riesgo de padecerla, la mitad vive al límite y un 21% no llega a fin de mes

Casi 320.000 personas más se sumaron en 2021 a las que sufren estas penurias y elevan su cifra a 13,1 millones

Las estrecheces económicas acosan a cada vez más españoles. En el año 2021, un total de 13,1 millones de personas, es decir, el 27,8% de la población española, estaba en riesgo de pobreza y/o exclusión social, según advierte el informe “El Estado de la Pobreza. Seguimiento de los indicadores de la Agenda 2030 UE 2015-2021″ de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES). Con un aumento de casi un punto porcentual con respecto a 2020, la cifra supone la continuación de la tendencia ascendente en el año anterior, según explica el documentos. En términos absolutos, unas 319.000 nuevas personas están en riesgo de pobreza o exclusión social, según el informe, que recoge por primera vez datos oficiales con los que constatar el efecto que la reciente crisis ha tenido en la pobreza.

A pesar del incremento de la pobreza, las estimaciones realizadas durante 2020 mostraban que la tasa de pobreza relativa podía pasar del 20,7% de 2019 al 22,9%, lo que supondría un millón de personas más por debajo del umbral de pobreza. Esto supone que el incremento de 319.000 personas aunque es importante es también muy inferior a las estimaciones. En este sentido, desde EAPN-ES aseguran que “puede afirmarse que las medidas de contención enmarcadas en el llamado Escudo Social contribuyeron positivamente a paliar buena parte de las consecuencias previstas de la crisis”. Resaltan, en este sentido, que su efecto redujo la tasa de pobreza en 3,2 puntos porcentuales, es decir, disminuyó en 1,5 millones el tamaño de la pobreza en España.

No obstante, advierten de que debe evitarse el triunfalismo. “Grandes medidas como los ERTES, no alcanzaron a toda la población, pues no llegaron a quienes tenían contrataciones con irregularidades o modos de supervivencia característicos de la economía sumergida”. Además, añaden, las medidas del escudo “todavía llegan de forma desigual a quienes se encuentran en pobreza severa o cerca de la misma. Muestra de ello es que aparecen en torno a 300.000 nuevas personas en pobreza severa, con ingresos inferiores a 530 euros al mes por unidad de consumo”´, añaden.

El documento realiza un análisis muy pormenorizado de la situación de escasez que viven muchas familias españolas. Así, asegura que casi la mitad de los españoles -el 44,9 %- vive casi al límite de sus posibilidades y uno de cada cinco -el 21%- ya está instalado en esa situación, viviendo en hogares que acaban el mes con mucha dificultad.

Con trabajo

Los datos muestran también una acentuación del nuevo perfil de la pobreza con un incremento de las personas pobres con empleo y de las personas pobres con estudios medios y universitarios. Así, aumentan en el último año las personas que viven en hogares con baja intensidad de trabajo, que alcanza el 11,6% (1,6 puntos), lo que supone la incorporación de 603.000 personas a esta realidad. En total, una de cada tres personas pobres está empleada.

El informe alerta asimismo del aumento por tercer año consecutivo de la brecha de pobreza que equivale a la cantidad de dinero que necesitaría ingresar para dejar de serlo. “Las personas pobres son, todavía, mucho más pobres de lo que lo eran en 2008, año previo al comienzo de la crisis económica”, ha apuntado el presidente de la Red Europea, Carlos Susías.

El modelo de familia también influye a la hora de tener más o menos opciones de ser pobre. Tener hijos sigue siendo un importante factor de riesgo de pobreza y exclusión, como demuestra que los hogares en los que viven menores tienen tasas más altas en los principales indicadores que aquellos donde hay adultos solamente, sobre todo los monoparentales, casi la mitad de los cuales están en situación de riesgo de pobreza (54,3% este último año). Unos 3,9 millones de personas -sobre todo, hogares con hijos- que constituyen el 8,3% de la población española viven con privación material y social severa. Es decir, no pueden afrontar al menos siete situaciones, sobre todo, mantener la vivienda a una temperatura adecuada, afrontar gastos imprevistos o vacaciones una semana al año.

El estudio muestra también una España dividida en dos mitades: las regiones del norte tienen tasas bajas en los indicadores de pobreza y exclusión, homologables con los países más desarrollados de la UE, mientras que las comunidades y ciudades del sur muestran tasas muy elevadas. Si se compara en AROPE (riesgo de pobreza, personas con carencias material y social severa, y baja intensidad en el empleo), las tasas más bajas son de Navarra y País Vasco, con el 14,7% y el 16%, respectivamente. Las más altas se registran en Andalucía y Extremadura, ambas con el 38,7%.

acentuación del nuevo perfil de la pobreza con un incremento de las personas pobres con empleo y de las personas pobres con estudios medios y/o universitarios.