Finanzas

Credit Suisse: la inestable bomba de relojería suiza

El segundo banco suizo se hunde en bolsa tras afrontar un agujero de unos 9.000 millones. ¿Es el Lehman Brothers europeo?

Antes de la crisis financiera, las acciones de Credit Suisse cotizaban a 82 francos suizos. A mediados del pasado mes de enero, justo antes de que la inflación se desbocara y de que las previsiones macroeconómicas globales se diluyeran, rozaban los 10 francos. Hoy, con los rumores de que el agujero de la gran institución bancaria suiza es mayor del que había reconocido, los títulos de la entidad se mueven en los 4,4 euros, aunque han llegado a caer a su mínimo histórico, bordeando los 3,5 francos. ¿A qué se debe este desplome? Desde el fiasco de la británica Greensill, que se dedicaba a prestar dinero a empresas para que pudieran pagar a sus proveedores y reconvertía las deudas en valores financieros que revendía a los inversores, al colapso del fondo de inversión Archegos, que le llevó a provisionar 4.400 millones de francos tras no poder cubrir las inversiones que había hecho Credit Suisse y declararse en quiebra, la institución bancaria suiza ha dado traspiés tras traspiés hasta convertirse en una bomba de relojería capaz de estallar con cualquier movimiento en falso.

A esto se suman multas millonarias por soborno y fraude en un escándalo de corrupción en Mozambique, por espionaje corporativo en 2019 y por colaborar en el lavado de dinero de narcotraficantes búlgaros. Un currículo que transmite de todo menos confianza.

La proverbial precisión que se ha granjeado la marca de la cruz blanca tiene en Credit Suisse a su oveja negra. La segunda entidad bancaria suiza se enfrenta a un agujero de hasta 8.000 millones de francos suizos (8.000 millones de dólares y similar cifra en euros dada la paridad casi total entre todas estas divisas) en 2024, según Goldman Sachs.

Ante este desbarajuste, la entidad financiera norteamericana aconsejaba en un informe publicado esta semana una «profunda reestructuración» con la que se logre obtener como mínimo una capacidad financiera de 4.000 millones de francos «dada la necesidad de reestructurar las operaciones de la banca de inversión en un momento de generación de capital mínima». Goldman Sachs considera que, en esta situación, «sería prudente realizar una ampliación de capital para hacer frente a los retos tanto cíclicos como estructurales que tiene por delante».

La agencia de calificación Moody’s pronostica que las pérdidas de Credit Suisse aumenten a 3.000 millones de francos para finales de año, lo que podría llevar su capital por debajo del crítico 13%. Credit Suisse ya evalúa fuertes recortes, incluyendo desinversiones de su negocio o la venta de su gestora, en la que, podría estar interesada Pimco Sixth Street y Centerbridge Partners, según la agencia Bloomberg.

Para sacar músculo y recuperar la dañada confianza de los mercados y los clientes, algo crucial en un negocio donde la seguridad lo es todo, la entidad suiza ha anunciado un plan de recompra de títulos de deuda senior por unos 3.000 millones de francos suizos.

Recortes y venta del hotel Savoy

El nuevo consejero delegado, Ulrich Körner, que se estrenó a principios de agosto, deberá presentar el próximo 27 de octubre su plan estratégico. Credit Suisse anunció el nombramiento de Körner después de registrar pérdidas de 1.866 millones de francos en la primera mitad de 2022 y anunciar un programa para reducir a medio plazo sus costes por debajo de 15.500 millones de francos.

A este plan contribuirá el también nuevo director financiero, Dixit Joshi, el ex tesorero de Deutsche Bank. El movimiento tiene su génesis en la crisis que vivió Deutsche Bank por las dudas de los mercados en sus planes de reestructuración, una situación que se logró reconducir en 2017.

Lo más probable es que la nueva reestructuración incluya ventas de activos o salidas del mercado en todas las unidades, y se espera que reduzca significativamente las pérdidas del banco de inversión para enviar un mensaje lo suficientemente claro como para alejar los fantasmas de que la institución suiza puede llegar a convertirse en el Lehman Brothers europeo, capaz de hacer saltar la banca por buena parte del Viejo Continente. Para empezar, la entidad busca comprador para su famoso Hotel Savoy, en el corazón del distrito financiero de Zúrich, por unos 400 millones.

Posible salida de la fintech española Allfunds

Dentro del plan de desinversiones, Credit Suisse evalúa vender su participación en la empresa tecnológica de gestión de fondos Allfunds para obtener liquidez, según avanzó esta semana “Cinco Días”. El banco suizo tiene una participación del 8,56% en la firma madrileña con sede en el barrio de Sanchinarro, valorada en unos 380 millones de euros. En 2021, Allfunds fue una de las mayores salidas a Bolsa en Europa. El supermercado de fondos español saltó al mercado de Ámsterdam con una valoración de 7.250 millones.