A la conquista de nuevos mercados

El letargo de las que hasta ahora eran consideradas las áreas con mayor atractivo para la inversión y la exportación obliga a las empresas españolas a lanzarse a nuevos mercados. No es que China o Brasil hayan perdido todo su potencial, ya que continúan presentándolo en el medio y largo plazo, pero la necesaria diversificación conlleva la búsqueda de altas tasas de crecimiento y jugosas rentabilidades.

Al otro lado del charco, EE UU es un mercado maduro y competitivo. Las previsiones del FMI señalan que su economía podría crecer un 3% en 2016. «Fuera de la UE, es el principal destino de la actividad exportadora de las pymes españolas». José Luis Martín asegura que la implantación física es la solución más costosa, pero también la más favorable en un país donde se otorga mucha importancia a la marca y al servicio. «La empresa española debe buscar una estrategia competitiva basada en la calidad, ya que resulta complicado competir en precio con los productos de los mercados emergentes».

El duodécimo país más poblado del mundo, como puerta de acceso a EE UU, tiene un enorme potencial de crecimiento. México crecerá un 3% el año que viene, según el FMI. Pero, a menudo, los inversores han de hacer frente a trabas administrativas a la hora de acceder al mercado azteca. La expansión de la clase media y la existencia de un Tratado de Libre Comercio entre la UE y México supone todo un filón para las empresas españolas.

La política comercial de Colombia es de corte aperturista y su sistema jurídico y fiscal resulta favorable para la inversión. No obstante, el país sufre problemas de inseguridad –generados por el conflicto armado– y carencias en infraestructuras. Aun así, su enclave geográfico es estratégico para los negocios, ya que dispone de ocho puertos hacia el Pacífico y el Atlántico que les permite acceder a los mercados internacionales.

Pese a que todavía cuente con un clima frágil para los negocios, el entorno en Perú ha mejorado en los últimos años. Una historia común, un idioma compartido, una cultura similar... Martín afirma que el mercado peruano es prioritario para las empresas españolas –en 2014, España se mantuvo como el octavo mayor cliente comercial del país andino–. Asimismo, recuerda que Perú será el anfitrión de los Juegos Panamericanos de 2019, lo que generará oportunidades interesantes para las compañías de construcción y servicios de ingeniería. «Se prevén inversiones en infraestructuras por un importe próximo a los mil millones de dólares».

Polonia también puede representar una opción interesante. Y es que su fácil acceso a los países escandinavos a través del mar Báltico y su cercanía a los países de Europa Central y del Este le confieren una «posición privilegiada como plataforma de intercambio». Martín señala que aunque su PIB per cápita sea uno de los más bajos de la UE, entre 2009 y 2013 se incrementó un 19%. El CEO de Business Go On sostiene que las relaciones entre España y Polonia se han intensificado en los últimos cuatro años y que la dinámica favorable tanto de las exportaciones como de las importaciones demuestra un estrechamiento de los lazos entre ambos países. De igual modo, explica que el creciente poder adquisitivo de las familias polacas y el surgimiento de una clase media con posibilidades de consumo e inversión generan buenas expectativas de demanda de bienes de consumo. «En las grandes ciudades han proliferado los centros comerciales, con reconocidas marcas europeas de moda, decoración y alimentación», sentencia.