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Alivio para los pequeños transportistas

Hacienda estudia congelar las subidas impositivas del diésel a los vehículos que no pueden beneficiarse del gasóleo profesional. La devolución de los Presupuestos deja en todo caso en el aire la equiparación fiscal de los carburantes.

Los vehículos de menos de 7,5 toneladas no pueden beneficiarse del gasóleo profesional
Los vehículos de menos de 7,5 toneladas no pueden beneficiarse del gasóleo profesionallarazon

Hacienda estudia congelar las subidas impositivas del diésel a los vehículos que no pueden beneficiarse del gasóleo profesional. La devolución de los Presupuestos deja en todo caso en el aire la equiparación fiscal de los carburantes.

El sector del transporte sigue buscando fórmulas para que si llega la proyectada equiparación de la fiscalidad del diésel a la de la gasolina impacte lo menos posible a los vehículos más pequeños que no pueden beneficiarse del gasóleo profesional. Y parece que ha dado con una alternativa con la que podría conseguirlo. Fuentes del sector aseguran que el Ministerio de Hacienda se mostró dispuesto la semana pasada a estudiar la propuesta realizada por el Comité Nacional del Transporte por Carretera de no aplicar las futuras subidas del impuesto especial al gasóleo a los pequeños transportistas.

Los grandes vehículos, aquellos de más de 7,5 toneladas, se pueden beneficiar del gasóleo profesional, una desgravación que les permite recuperar 4,9 céntimos por litro del carburante que repostan hasta un máximo de 2.450 euros al año. Además, no se verían afectados por el incremento de la fiscalidad de este carburante para equipararla a la de la gasolina. Sin embargo, los de menos de 7,5 toneladas y los taxis sin taxímetro, que suman cerca de 140.000 vehículos, no pueden beneficiarse del gasóleo profesional y no estarían exentos de las futuras subidas impositivas. El sector asume que la Comisión Europea es clara respecto a la imposibilidad de que los pequeños transportistas se puedan acoger al gasóleo profesional. Sin embargo, Bruselas no dice nada sobre las subidas fiscales proyectadas para equiparar los impuestos especiales del diésel y la gasolina. Y a ese resquicio legal se ha agarrado el sector para lanzar su propuesta, presentada la semana pasada en una reunión con la directora general de Tributos, María José Garde. El sistema que proponen los transportistas implicaría la devolución de los importes de las subidas del impuesto al diésel que se aprobaran. Los Presupuestos Generales del Estado para este año presentados por el Gobierno de Pedro Sánchez incluían un incremento de 4,6 céntimos, IVA incluido. No obstante, al caer ayer el proyecto presupuestario tras su rechazo por el Congreso de los Diputados, quedan en el aire las distintas modificaciones tributarias que preveía, entre las que se encuentra la equiparación de la fiscalidad de la gasolina y del gasóleo.

Si, con presupuestos o sin ellos, la nivelación de impuestos se aprueba pero también se acepta la propuesta planteada por el sector del transporte, los pequeños vehículos recibirían un importante balón de oxígeno pues, como explican, existen todavía cerca de diez céntimos por litro de diferencia entre lo que tributan el diésel y la gasolina que estos transportistas podrían ahorrarse de cara al futuro. Como explican fuentes del sector, «lo que no se puede es castigar a un sector profesional por una subida que viene motivada por el transporte privado, que es al que realmente se quiere penalizar con esta equiparación de fiscalidades».

Fórmulas alternativas

Aunque Hacienda se negó en redondo en un primer momento a negociar cualquier beneficio para los pequeños transportistas, la titular del departamento, María Jesús Montero, abrió hace unas semanas la puerta a estudiar fórmulas para limitar el impacto de la equiparación fiscal del diésel en este colectivo, aunque a través de otra vía. La ministra puso el foco en la posibilidad de buscar alguna fórmula que permitiese monitorizar cuándo se usan estos vehículos con fines profesionales y cuándo para fines personales. «Es difícil controlar cuándo usan estas personas los vehículos para fines personales y cuando para su trabajo», manifestó Montero.

Los 130.000 pequeños vehículos de transporte ligero de menos de 7,5 toneladas representan alrededor de un tercio del sector en España. Los taxistas que no pueden beneficiarse del gasóleo profesional suman cerca de 7.000. Trabajan en pequeños núcleos de población en los que no se emplean taxímetros.