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Intervención del Banco Madrid

Banco Madrid inicia la cuenta atrás para su liquidación

La Razón
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El juez acepta el concurso de acreedores por «insolvencia inminente». En cuatro días salieron 124 millones, esperaban 53 y había «riesgo» para 150.

El Banco de Madrid ha iniciado la cuenta atrás para su liquidación, para quedar fuera del circuito financiero, simple y llanamente, para su desaparición. El titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid, Carlos Nieto Delgado, decretó ayer el concurso de acreedores con carácter voluntario de Banco Madrid, después de que el pasado día 20 el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) comunicara que no iba a rescatar a esa entidad financiera. El magistrado acuerda esa decisión tras la petición que en ese sentido hizo realizaran los administradores provisionales, que fueron designados tras la intervención del banco, por encontrarse éste en una situación de «insolvencia inminente», por lo que no podría hacer frente a sus acreedores. Ahora, el magistrado designa como concursales, para llevar todo lo relativo a la liquidación de Banco de Madrid, a Legal y Económico Administradores Concursales a propuesta del Fondo de Garantía de Depósitos, así como a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT). Este segundo administrador concursal, la Agencia Tributaria, se designa, destaca el juez, por el «interés público», por la «alarma social» causada al conocerse que las investigaciones y posterior intervención del banco se debieron a hechos relacionados con blanqueo de capitales; y, en tercer lugar, por el «interés público», dado el perjuicio causado a los trabajadores y clientes de la todavía entidad financiera.

En su resolución, el magistrado destaca que la situación de insolvencia es «absolutamente compatible con la existencia de un balance saneado si, al propio tiempo, la sociedad carece de liquidez para atender regularmente sus obligaciones».

En el caso de Banco Madrid, esa situación se produjo porque sólo en cuatro días se produjo una «fuga de depósito» de 124 millones de euros y había órdenes de retirada de otros 52,3 millones, al que habría que añadir otros 150 millones sobre los que existía el «riesgo » de que las gestoras de fondos lo traspasaron a otras entidades. De esa forma, la tesorería del banco quedaría en una situación negativa de 100 millones de euros.

En concreto, esos tres días «fatídicos» para Banco Madrid fueron del 10 al 14 de marzo, una vez que el Banco de España de cide su intervención. Así, el mismo día 10 se produce la dimisión en bloque del Consejo de Administración del banco afectado y se procede por el Banco de España a la designación de administradores provisionales; y también ese día se conoce que la apertura por parte del Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (SEPBLAC), así como el inicio de una investigación por parte de la Fiscalía. Todo ello, señala el juez en su resolución, precipitó una «situación de pánico y desconfianza de los clientes de la entidad, que provocó una fuga de depósitos acumulada entre los días 10 y 13 de marzo de 124 millones de euros». Además, al cierre del día 13, estaban registradas órdenes de retirada de depósitos por valor de otros 52,3 millones, «y existía el riesgo cierto de que los fondos pudieran cursar órdenes a Banco Madrid para retirar más efectivo, traspasándolo a cuentas de otras entidades, lo que implicaría la salida inmediata de un importe cercano a unos 150 millones de euros en total». Esa situación habría colocado a la entidad «en una situación de tesorería negativa de más de 100 millones de euros».

Todos estos hechos, «debidamente acreditados», señala el magistrado al respecto, habrían situado al banco, «de haber proseguido operando al mismo ritmo de salida de fondos», en una situación de práctica imposibilidad de continuar cumpliendo «regularmente con sus obligaciones exigibles por falta de liquidez, y, en particular a las peticiones de retirada de depósitos que se habrían seguido produciendo».

Por estos motivos, el juez concluye que Banco Madrid está en una situación de «insolvencia inminente», por lo que no queda otra opción que aceptar el concurso de acreedores voluntario y proceder a la apertura de liquidación del mismo.

Plazos

Una vez adoptada esa decisión y designados los administradores concursales, éstos dispondrán de un plazo de 15 días, a contar desde la aceptación de sus nombramientos, para presentar un plan para la «realización de los bienes y derechos integrados en la masa del concurso, que, siempre que sea factible, deberá contemplar la enajenación unitaria del conjunto de los establecimientos, explotaciones y cualesquiera otras unidades productivas» del banco afectado. Para la presentación del informe sobre la situación global del banco dispondrán de dos meses.