Intervención del Banco Madrid
Banco Madrid era solvente hasta el momento de su intervención
Banco Madrid, la filial en España del andorrano BPA, era solvente hasta el momento de su intervención, según concluyeron ayer los administradores concursales. De hecho, tras pagar la deudas, la entidad contaría con un superávit patrimonial de 42,78 millones de euros, gracias a que los activos del banco son más que suficientes para hacer frente a su pasivo, según se desprende del informe elaborado por Legal y Económico y Data Concursal.
El documento añade que el banco presentaba en el momento de su intervención, a principios de marzo, unos niveles de solvencia y de liquidez superiores a la media del sector. El informe detalla que la intervención de su matriz (Banca Privada de Andorra, BPA), acusada de colaborar en el blanqueo de capitales, generó un daño reputacional muy severo en el banco. De hecho, los administradores concursales consideran que la marca y la reputación de Banco Madrid, que en su día se valoró en 31,3 millones de euros, hoy vale cero.
El informe detalla que esta situación provocó una importante retirada de fondos, más de 100 millones de euros (superior al 20% de los depósitos) en apenas tres días –11, 12 y 13 de marzo–, que hizo inviable su continuidad. Aun así, según las estimaciones de los administradores, el valor de los activos de Banco Madrid supera los 808,26 millones de euros, mientras que el pasivo del banco supone 765,477 millones de euros. La diferencia entre ambas estimaciones, que dependen del valor al que Banco Madrid consiga vender los activos mencionados, es de 41,78 millones.
El pasivo de Banco Madrid (con 15.686 acreedores en total) está formado principalmente por créditos, que se elevan a 416,41 millones de euros, de los cuales 340,147 millones son préstamos ordinarios, a los que hay que sumar además otros 2,205 millones de créditos contra la masa, los primeros que se abonan en todo concurso de acreedores.
En esos 2,205 millones de euros de créditos preferentes contra la masa patrimonial se incluyen las deudas pendientes de Banco Madrid, por ejemplo, con sus trabajadores por concepto de salarios o indemnizaciones, así como costes originados por el propio procedimiento judicial del concurso. Es decir, pasivos de funcionamiento operativo ordinario del banco. Figuran, por ejemplo, deudores como la empresa contratada para la comunicación (Tinkle).
En resumen, los administradores concursales consideran que la entidad no presentaba problemas de solvencia y su situación financiera era lo suficientemente sólida para haberle permitido continuar con éxito con su estrategia de crecimiento. La intervención de BPA por el Gobierno le restó el respaldo de la matriz.
Aunque el equipo gestor en el momento de la intervención no había formulado totalmente las cuentas de 2014, el beneficio neto habría sido de unos 15,192 millones de euros, según los administradores. En el proceso de liquidación, con la fuerte pérdida patrimonial, estas ganancias han pasado a ser unas pérdidas de 51,96 millones.
✕
Accede a tu cuenta para comentar