Salamanca

Berkeley completa cuatro sondeos para buscar tierras raras en Salamanca

La compañía asegura haber tenido recientemente "reuniones productivas"con el Ministerio de Transición Ecológica, la Junta de Castilla y León y el Consejo de Seguridad Nuclear

Raquel Romo, integrante de la plataforma "Stop Uranio", a la entrada de Retortillo
Raquel Romo, integrante de la plataforma "Stop Uranio", a la entrada de Retortillolarazon

La compañía asegura haber tenido recientemente "reuniones productivas"con el Ministerio de Transición Ecológica, la Junta de Castilla y León y el Consejo de Seguridad Nuclear.

Berkeley sigue adelante con sus planes mineros en Salamanca. La compañía australiana puso en marcha en julio un programa de sondeos cerca de la localidad de Retortillo para comprobar la existencia de tierras raras y otros metales que se emplean en la fabricación de baterías para coches eléctricos. Hoy ha comunicado a la CNMV que ya ha completado cuatro de esas catas. En concreto, ha perforado pozos de 500 metros de profundidad para buscar litio, cobalto, estaño, tungsteno y tierras raras. Estos metales fueran extraídos y comercializados en el pasado porque la cantidad existente los hacía rentables. Ahora, Berkeley, una minera de las conocidas en el sector como "junior"-explota yacimientos aparentemente agotados para arrancarles sus últimas vetas-, investiga si sigue habiendo metales en una cantidad suficiente.

Según explica la compañía en un hecho relevante en el que informa de sus resultados y los avances de su negocio en España, las muestras obtenidas han sido remitidas al laboratorio ALS de Sevilla para su preparación. Después se enviarán a la sede de estos expertos en Vancouver (Canadá) para su análisis.

Berkeley posee permisos mineros para sondear unos 1.200 kilómetros cuadrados en Castilla y León y Extremadura para buscar estos preciosos metales. Sin embargo, su gran objetivo es la construcción de una mina de uranio a cielo abierto cerca de Retortillo. Un proyecto que, según la compañía, sigue avanzando. Según explica la comunicación, Berkeley ha mantenido recientemente "un diálogo constructivo"con representantes del Ministerio de Transición Ecológica, la Junta de Castilla y León y el Consejo de Seguridad Nacional (CSN). Este organismo, que ha solicitado un estudio de caracterización radiológica en el terreno en el que se quiere instalar la planta, ha pedido también a Berkeley documentación adicional sobre los sistemas de extinción de incendios

A comienzos de septiembre, la compañía retiró la demanda que presentó contra el nombramiento de uno de los miembros del CSN. La compañía, además, ha destacado que la Audiencia Nacional desestimó una causa abierta contra la autorización inicial para la planta de tratamiento radiactivo porque no había "una mínima justificación técnica"que sustentase su prohibición.

A pesar de los aparentes avances que refleja el informe en el proyecto salmantino, la realidad es que Berkeley carece todavía de los dos permisos más importantes para que arranque: el permiso de construcción de la mina y el del Ministerio de Transición Ecológica. El departamento que dirige Teresa Ribera está a la espera del informe del CSN sobre la explotación, que será vinculante si es negativo y no vinculante si es favorable a los intereses de la compañía australiana. Por el momento, no hay fecha para su publicación.