Energía
Bruselas pide a los Veintisiete que bajen el IVA de la electricidad al 5% para abaratar las facturas y que rebajen al máximo los gravámenes energéticos especiales
La Comisión Europea también acelerará los permisos a las renovables para bajar los precios. Cree que en 2040 se podrán ahorrar 260.000 millones en costes de producción
Dentro de su plan para industrializar la Unión Europea a través de la economía verde, Bruselas ha propuesto un plan de medidas a corto plazo para ayudar tanto a los consumidores como a las empresas que se enfrentan a tarifas energéticas demasiado altas.
En el marco de esta nueva estrategia energética para abaratar las facturas, la Comisión Europea instó este miércoles a los países de la UE a bajar los impuestos energéticos, entreellos aplicar el tipo mínimo del 5% en el IVA a la electricidad, actualmente del 21% en España.
"Para dar un alivio a corto plazo a la industria, en particular a la industria intensiva que invierte en descarbonización, los Estados miembros deberían también bajar los impuestos sobre la electricidad y eliminar tasas que financian políticas no relacionadas con la energía", defiende Bruselas en los documentos desvelados este miércoles.
En esta línea, Bruselas pide rebajar al máximo los gravámenes energéticos especiales y que los Estados miembros acuerden la revisión de la directiva sobre fiscalidad energética que busca "alinear la imposición de productos energéticos con las políticas climáticas de la UE" y que está bloqueada por el rechazo de un grupo de países a subir los impuestos al queroseno de los aviones.
La Comisión Europea busca reducir los costes de producción y estima que en 2025 las empresas podrán ahorrar 45.000 millones de euros y que esta cantidad podrá incrementarse hasta los 130.000 millones anuales en 2030 y 260.000 millones en 2040.
Bruselas cree que podrá llegar a este objetivo acelerando las inversiones en energía limpia e infraestructuras y con una mayor transparencia y equidad en los mercados de gas. Una de las propuestas estrellas consiste en reducir el tiempo de tramitación de los permisos para la instalación de fuentes de energía renovables.
De esta forma, el Ejecutivo comunitario calcula que ahora mismo los consumidores europeos se benefician con un ahorro de 34.000 millones de euros debido a la integración del mercado energético y que esta cifra puede llegar hasta los 40.000-43.000 euros en el año 2030 si se prosigue en este camino.
Las recomendaciones de Bruselas también incluyen fomentar los contratos de larga duración para desligar las tarifas de los consumidores de las oscilaciones de los precios del gas y un nuevo sistema para que los consumidores tengan más tiempo para elegir a su proveedor. Además, las propuestas sobre eficiencia energética también pueden conllevar a un ahorro de 162.000 millones de euros al año en 2030.