Finanzas

Gual: «El traslado a Valencia fue la mejor decisión para mantenernos en la zona euro»

El presidente de la entidad destaca que la seguridad jurídica es lo primero y que no se plantean otro cambio de sede

El presidente de CaixaBank, Jordi Gual (dcha), y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, al comienzo de la junta general de accionistas,
El presidente de CaixaBank, Jordi Gual (dcha), y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, al comienzo de la junta general de accionistas,larazon

El presidente de la entidad destaca que la seguridad jurídica es lo primero y que no se plantean otro cambio de sede.

La expectación era máxima ayer en la junta general de accionistas de CaixaBank. Aunque los principales datos económicos ya se habían hecho públicos, era la primera vez que se celebraba en Valencia, nueva sede social de la entidad desde que trasladara el pasado otoño su domicilio a la Comunitadad Valenciana como consecuencia de la crisis independentista de Cataluña.

El presidente de la entidad, Jordi Gual, lo dejó claro nada más arrancar su discurso: «Fue la mejor decisión posible, tal y como se ha demostrado, para asegurar la permanencia de la entidad en la zona euro». CaixaBank, dijo Gual, demostró durante 2017 y, especialmente durante aquellas tensas semanas de octubre, «resiliencia para superar las dificultades del entorno».

Al final de la junta, y en respuesta a varias preguntas de algunos accionistas sobre el cambio de sede, Gual insistió en que el traslado «fue una decisión técnica que acordó el consejo de administración por unanimidad. Para esta institución, lo primeros son los accionistas, clientes y empleados. En todo momento se tiene que preservar la seguridad jurídica y el acceso a la liquidez del BCE y si esto se pone en cuestión, se tienen que hacer los cambios necesarios». Aseguró que el consejo no puso ninguna condición al cambio de ciudad y recordó que «las sedes sociales no tienen plazo de vigencia, por lo que no tiene sentido especular con cambios futuros».

También el secretario de la entidad, Gonzalo Gortázar, hizo referencia a la especial relación que une ahora a CaixaBank con la Comunidad, que «nos ha mostrado su afecto y hospitalidad». «Con el traslado de la sede social estamos todavía más próximos a esta tierra y al servicio a sus ciudadanos».

Dicho esto, ambos se centraron en resaltar los buenos resultados del pasado ejercicio. Así, durante 2017 la entidad logró beneficios récords traducidos en un buen comportamiento de la cotización. De esta manera, el retorno de la acción supera «con creces» los principales índices de referencia. El beneficio creció un 61%, llegando a los 1.684 millones de euros, la cifra más alta conseguida por la entidad hasta el momento. BPI, el banco portugués adquirido por CaixaBank el año pasado, también contribuyó a estos beneficios con 176 millones de euros. El banco también redujo los créditos dudosos y la tasa de morosidad se situó en el 6%.

Estos buenos resultados se traducirán, tal y como se había anunciado, en un reparto de dividendo de ocho céntimos por título el próximo 13 de abril. De esta forma, la remuneración total por acción se situará en los 15 céntimos brutos.