Claves

Claves de la nueva crisis bancaria: bajo riesgo de contagio y nada que ver con 2008

Este nuevo tsunami financiero no es de origen sistémico, afecta solo a unos pocos bancos y se ha actuado con gran rapidez

Santa Clara (United States), 13/03/2023.- SVB sign at the headquarters of Silicon Valley Bank (SVB) in Santa Clara, California, USA, 13 March 2023. The Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) took control of the bank's assets, making it the largest bank to do so since the 2008 finical crisis. (Estados Unidos) EFE/EPA/GEORGE NIKITIN
Silicon Valley Bank headquarters after US Government takes overGEORGE NIKITINAgencia EFE

¿Cuál es el origen de esta crisis?

Es importante definir la situación actual como un hecho particular de dos entidades financieras que no han gestionado el riesgo de tipos de interés de sus carteras de bonos. Es muy pronto para definir el contexto actual como una crisis, porque para que sea así, debe tener carácter sistémico y, por ahora, no hay indicios de que sea extrapolable al resto del sistema financiero.

¿Es comparable con la de 2008?

No. En 2008 fue sistémica, porque todos los bancos estaban expuestos a activos tóxicos vinculados con el mercado hipotecario mundial. Sin embargo, sí existe la posibilidad de que en pro de mayor transparencia se exija a los bancos de manera obligatoria la cobertura del riesgo de tipos de interés en las carteras de renta fija de sus balances.

¿Hay riesgo de crisis financiera global?

No, a priori. La FDIC tomó el control del banco para asegurar una liquidación ordenada y la Reserva Federal y el Tesoro también anunciaron acciones para aliviar la crisis y limitar el posible contagio.

La Fed ha actuado con rapidez. ¿Ha dado los pasos correctos?

Anunció un programa de emergencia que ayudará con la liquidez y permitirá a los bancos dar servicio a los depositantes. Como parte de este programa, los bancos podrán presentar bonos como garantía a valor nominal para acceder a la liquidez. Esto evitará la necesidad de vender bonos con urgencia, cuyo valor cayó por las agresivas subidas de tipos, en caso de que surgieran necesidades de liquidez excesivas.

¿Sería entonces un rescate encubierto?

Es preocupante porque supone un rescate mediante la compra de bonos, para que entidades de crédito tengan la liquidez necesaria para seguir funcionando y, más importante, garantizar los depósitos de los clientes. Sin embargo, hasta que no haya conocimiento sobre la gestión del riesgo de los bancos, por ahora solo tenemos el caso de SVB, cuya particularidad de financiar proyectos relacionados con las «fintech» también ha ejercido influencia en su mala gestión de la liquidez.

¿Puede haber una crisis de liquidez bancaria que provoque el pánico de los clientes y el colapso del sistema?

Inicialmente no se espera efecto contagio, debido a que los bonos en sí, que pueden estar en posesión de cualquier entidad financiera, no son productos de riesgo ni están apalancados. Sin embargo es deber de estas entidades poseedoras de ellos el cubrir el riesgo de tipos de interés. Por ello, no se considera que esta situación pueda repercutir en otras entidades de Estados Unidos, ni que pueda «saltar» a Europa.

¿Se teme ese efecto contagio en la banca española?

No se espera que para la banca española pueda existir riesgo, siempre y cuando las entidades financieras de nuestro país hayan realizado las coberturas adecuadas sobre las alzas de tipos de interés por la pérdida de valor contable de sus carteras de bonos.

¿Pueden venirse abajo otros bancos y arrastrar al sistema financiero y a las bolsas?

El sentimiento del inversor ante el temor de que pueda suceder una crisis a nivel global se ha cebado con los bancos, pero no debería pasar «más allá» de que las entidades financieras estén gestionando adecuadamente sus riesgos de inversión.

¿Está descartado del todo el fantasma de la crisis de 2008?

La sombra de la crisis del 2008 dependerá no del contexto global, sino de las actividades de cobertura de las entidades financieras. A esto habría que sumar que la actividad de préstamos al consumo y/o hipotecarios puedan sufrir un duro golpe ante la pérdida de poder adquisitivo de los clientes y su consecuente capacidad de pago de sus obligaciones financieras.