Jubilación

Confiados en «papá Estado»

Siete de cada diez españoles confiesan no ahorrar para jubilarse
Siete de cada diez españoles confiesan no ahorrar para jubilarselarazon

Siete de cada diez españoles confiesan no ahorrar para jubilarse. El cortoplacismo perturba las estrategias de inversión y la falta de planificación financiera puede pasar factura a largo plazo. Si bien los rendimientos del 4% que hasta hace poco tiempo ofrecían los depósitos bancarios son un capítulo del pasado, ahora el ahorrador dispone de un amplio y creciente abanico de oportunidades a su alcance.

El 19% de los españoles no muestra preocupación por su jubilación y el 11% ni tan siquiera ha empezado a ahorrar. Desde Schroders consideran que lo más importante es comenzar a hacerlo cuanto antes con una hoja de ruta que incluya planes para el futuro. También recomiendan realizar aportaciones periódicas para potenciar los resultados. Dentro de las soluciones que existen en el mercado, destacan que los fondos multiactivos que ofrecen rentas con periodicidad podrían ser una alternativa interesante, ya que constan de estrategias flexibles, globales y diversificadas para adaptarse a los diferentes entornos. Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal, explica que, además, permiten añadir riesgo a las carteras, lo cual es importante para un inversor joven que desea obtener una rentabilidad óptima para su jubilación. Y es que las dificultades para mantener el sistema actual de pensiones plantean la necesidad de reforzar el ahorro privado de los españoles. «Los inversores tendrán que asumir el control de su propio destino y empezar a planificar y ahorrar con una visión a largo plazo», apostilla.

Los expertos creen que el inversor debería aumentar su horizonte temporal para planificar adecuadamente su futuro financiero y disfrutar de una jubilación sin sobresaltos. Pese a que los planes de pensiones privados constituyan los productos estrella para complementar la jubilación –por su tratamiento fiscal–, existen otras alternativas, como los Planes de Previsión Asegurados (PPAs), los Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS), los Seguros Individuales de Ahorro a Largo Plazo (SIALP) o las Cuentas Individuales de Ahorro a Largo Plazo (CIALP).

Sin embargo, teniendo en cuenta que el salario medio en España apenas supera los 22.600 euros anuales, resulta complejo pensar que la mayoría de los contribuyentes tenga capacidad de ahorro para la jubilación. Por tanto, Álvaro Monterde sostiene que la principal manera de complementar las pensiones públicas pasaría por desarrollar los sistemas de pensiones privados que las empresas ofrecen a sus empleados. Manuel Álvarez, por su parte, piensa que debería haber una labor de concienciación y de promoción del ahorro por parte de las instituciones que permita informarse a los ciudadanos para tomar decisiones al respecto y ser conscientes de cuál será su pensión pública en un futuro. Y recuerda que un 42% de los españoles consideran que la fórmula más lógica para ahorrar de forma privada para la jubilación es a través de las empresas o instituciones en las que trabajan.

Mensajes erróneos

Para la gran mayoría de los españoles la pensión pública de jubilación ha supuesto unos ingresos equivalentes a más de 80% de su último salario. Esta cantidad, junto al mensaje erróneo que sistemáticamente se ha lanzado a la sociedad asegurando que las pensiones estaban garantizadas, origina una confianza desmedida en las pensiones públicas y una falta de cultura del ahorro a largo plazo. Álvarez resalta que, en líneas generales, el español confía mucho en «papá Estado». No obstante, admite que esta confianza ha fluctuado en los últimos años debido a las circunstancias económicas. De hecho, en la última encuesta realizada en 2014 por Caser Pensiones llama la atención la fuerte recuperación que experimenta la seguridad en el sistema público como motivo para no ahorrar, que en la edición del Observatorio Caser 2013 alcanzaba su punto mínimo de la serie histórica, con el 19%. En 2014 esta cifra remonta hasta el 43%. Asimismo, la opinión de los españoles sobre su viabilidad futura es más optimista, siendo sólo un 15% los que afirman que terminará desapareciendo, frente al 20% de la edición del año pasado.

Contra al mito popular de que las pensiones no se tocan por constituir una baza electoral de la que se suele abusar con demagogia, Monterde expone que se ha cambiado la fórmula de cálculo de la pensión de jubilación y que se ha aumentado el número de años a tener en cuenta. Así, «se ha reducido de media la pensión en un 15%, se ha desligado el crecimiento de la pensión al IPC y se ha incorporado un nuevo factor de sostenibilidad -bajará el importe a medida que aumente la esperanza de vida-». El director de Previsión Social en March JLT opina que, probablemente, por el coste electoral que supone no se han explicado claramente las consecuencias de estas medidas, «ni que responden al convencimiento de que el actual sistema no es sostenible».

No hay carta, pero sí simulador

Si bien no ha informado por carta a los mayores de 50 años sobre su prestación, el Ministerio de Empleo puso el jueves a disposición de los contribuyentes un simulador para calcular una estimación de su futura pensión. «No es sólo un paso previo al envío de la notificación comprometida, es un hito transcendental en el acceso a la información personalizada», aseguró Tomás Burgos, secretario de Estado de Seguridad Social. El anuncio inicial del Gobierno sobre la carta levantó grandes expectativas entre los sectores privados que se dedican a los planes de pensiones u otros instrumentos de ahorro. Álvarez cree que desde el Ministerio se debería informar de las futuras pensiones para que los ciudadanos tomaran conciencia real de cuál será su poder adquisitivo cuando se jubilen, lo que «les permitiría tomar decisiones sobre su ahorro que en este momento están dilatado o no toman por desconocimiento y falta de información».