Controladores: la huelga tranquila

Los vuelos mantenían su hora programada en las pantallas y los viajeros deambulaban por la Terminal 2 del aeropuerto madrileño con la tranquilidad que les daba saber que iban a poder volar pese a los paros.

Día normal en la oficina. Así se ha vivido el último día de la huelga programada por los controladores aéreos que, pese a lo que se podía esperar, no ha tenido demasiada incidencia en la generalidad de los aeropuertos españoles ni en el caso del de Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Los vuelos mantenían su hora programada en las pantallas y los viajeros deambulaban por la Terminal 2 del aeropuerto madrileño con la tranquilidad que les daba saber que iban a poder volar sin sobresaltos, pese a los paros convocados por la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA). Informa Enrique Delgado Sanz/Efe.
"Menos mal, no sabíamos si íbamos a tener problemas", ha explicado a Efe Francisco González, quien esperaba a entrar en la zona de embarque después de facturar sus maletas.

La megafonía advertía, por si acaso, de que los pasajeros estuvieran atentos a las pantallas de información, desde donde les avisarían si su vuelo había sufrido algún retraso.

En horarios de 10.00 a 12.00 horas se ha desarrollado la sesión matinal de los paros entre los controladores aéreos, como ha sido común en jornadas anteriores, para finalizar las jornadas de huelga por la tarde, entre las 18.00 y las 20.00 horas, cuando tendrá lugar la última sesión de paros establecida por el sindicato.

"Hemos venido de Santiago de Compostela y todo bien, no hemos tenido problemas", ha subrayado Manuel Álvarez, quien aguardaba en una zona de descanso junto a su familia.

Unos pasajeros facturaban, otros aprovechaban para ir al baño y otros llegaban a la terminal sin saber si les iba a esperar un viaje plácido o iban a tener que atrincherarse en una silla de la zona de embarque a la espera de su vuelo.

"Mi vuelo no ha tenido problemas, esta todo bien", ha confirmado Stephen Ray, quien miraba la pantalla que mostraba las salidas de aviones atentamente, pese a no conocer que hoy era día de huelga.

Suerte ha tenido Ray, quien ha aprovechado que aún tenía que esperar para embarcar para tomarse un café en una de esas cafeterías con vistas a las pistas de despegue donde uno tras otro han ido despegando aviones de diversas compañías para deleite de los más pequeños, que no se alejaban mucho de los ventanales para no perderse ni un detalle.

Cerca de ellos, varios trabajadores del aeropuerto se dirigían hasta su zona de descanso en animada conversación, señal inequívoca de que la jornada se ha desarrollado sin demasiadas complicaciones.

"Está como los otros días, casi no se está notando", ha explicado uno de ellos a Efe, antes de continuar su camino.

Quizá esta escasa incidencia se pueda deber, como han denunciado los controladores durante estos días, a los servicios mínimos establecidos por el Ministerio de Fomento, situados en el 70 % de la plantilla para todos los días de huelga.

Pese a la normalidad que ha reinado durante las jornadas de huelga anteriores -días 8, 10 y 12- nadie ha estado tranquilo hasta que el reloj ha marcado las 12 de la mañana, momento en el que la huelga perdía su vigencia hasta por la tarde.

Y es que para hoy domingo hay un total de 5.600 operaciones programadas en el espacio aéreo español, de las que 680 han correspondido con las dos horas de huelga de la mañana y 650 se verán afectadas por las dos horas de huelga de la tarde.

"Esperemos que los de por la tarde tengan la misma suerte que nosotros", ha manifestado Álvarez momentos antes de entrar en la zona de embarque.

Nada es seguro, pero a tenor de lo vivido durante la mañana de hoy y las jornadas de huelga previas, todo apunta a que esta tarde volverá a reinar la normalidad en el aeropuerto madrileño.