El borrón del paro

España corre el riesgo de tener un desempleo estructural de cuatro millones de personas si la economía no crece

España corre el riesgo de convertir a más de cuatro millones de parados coyunturales en estructurales, lo que significaría que nuestro país no sería capaz de lograr rebajar la tasa de desempleo por debajo del 20% en, al menos, una década. Hoy en día, la economía española nos dice que en nuestro país sobran seis millones de activos (según la EPA del primer trimestre), algo que enturbia la eficacia y la buena percepción popular de todas las medidas económicas , la mayoría restrictivas, presentadas por el Gobierno en los primeros 16 meses de legislatura.

La ausencia de reformas enfocadas al crecimiento y el incremento de la presión fiscal asfixian a las pymes, que son las responsables del 90% de la creación de empleo en nuestro país. Según todos los expertos, sin aumentos cercanos a los dos puntos en el PIB de un país, es imposible reducir la intensidad de un drama que ya afecta a más de seis millones de habitantes de España en edad de trabajar, una cifra que, además, supone un gasto inasumible tanto a nivel político como económico. Por otra parte, el paro es especialmente grave en el caso de los jóvenes de entre 16 y 25 años, entre los que prácticamente tres de cada cinco no encuentra trabajo. El relevo generacional, por tanto, se desvanece mientras la población envejece.

Según las previsiones del Ejecutivo, España no logrará crecer con capacidad para crear empleo en toda la primera legislatura y calcula que las prestaciones por desempleo costarán cerca de 27.000 millones de euros este ejercicio. El capital que se destina a pagar el paro es gasto improductivo, dinero que no se destina a invertir en sectores que podrían proporcionar un retorno y, por lo tanto, ingresos al Estado para que cuadre sus cuentas públicas. Es un círculo vicioso para el que el Gobierno, aún, no tiene solución.