El déficit autonómico se multiplica por 67

Las comunidades pasan de rozar el superávit hace un año a un desajuste de 3.090 millones por el alza del sueldo a los funcionarios

Las cuentas públicas de las comunidades autónomas viven estos días en una montaña rusa que complica su estabilidad financiera, especialmente en un momento delicado de frenazo económico como el actual. Después de meses reclamando al Gobierno que desbloquease los fondos que les corresponden por el sistema de financiación autonómico, Hacienda tiene previsto liberar en los próximos días 4.500 millones de euros. La oposición acusa al Ejecutivo de Pedro Sánchez de hacerlo por interés electoral, justo antes de la cita con las urnas del próximo 10 de noviembre. Sea como fuere, lo cierto es que las cuentas regionales no atraviesan un buen momento, lo que pone en peligro la prestación de muchos servicios básicos como la Sanidad y la Educación. Y mientras tanto, el agujero, que parecía recuperado, no deja de crecer.

Según los últimos datos de ejecución presupuestaria, el déficit de las autonomías se ha dado la vuelta por completo en el primer semestre del año en comparación con el mismo periodo del año anterior. Hace un año, el desajuste regional era de apenas 46 millones de euros, es decir, rozaba el superávit. Ahora, doce meses después, el déficit es de 3.090 millones de euros. Esto supone un estratosférico incremento del más de 6.000%, lo que equivale a multiplicar por 67 el agujero. El motivo es que mientras los ingresos han crecido un 3,2% en los seis primeros meses de este año, los gastos lo han hecho un 6,2%, prácticamente el doble, debido sobre todo a la subida del sueldo de los funcionarios.

Desde Hacienda señalan que en los gastos autonómicos, como sucede en el resto de las administraciones públicas, las cuentas relativas a la remuneración de asalariados no son homogéneas entre ambos años. «En el primer semestre de 2019 se ha registrado una subida del 2,25% de las retribuciones. Además, en el mes de julio se aplicó una subida adicional de 0,25 puntos. En cambio, en 2018, la subida de las retribuciones durante el primer semestre fue del 1%, pasando a ser del 1,75% desde el mes de julio», con la entrada en vigor de los Presupuestos de 2018.

Tan sólo tres autonomías tienen superávit: Baleares, Canarias y País Vasco. Las cifras más abultadas de déficit en relación a su PIB son para Navarra, Extremadura y Castilla-La Mancha. En términos absolutos destacan Comunidad Valenciana (674 millones de déficit) y Andalucía (522 millones).

El déficit del Estado (hasta agosto, al estar ya disponible el dato con un mes más de adelanto) fue de 14.937 millones de euros. Esto supone un descenso del 19,6%, al haber aumentado un 4,4% los ingresos y sólo un 1,2% los gastos. Destaca la subida de la recaudación por IRPF (+11,7%) e IVA (+3%). En el lado de los gastos, la remuneración de asalariados (empleados públicos) creció un 6,2% y sus pensiones, un 6,6%.

El Ministerio de Trabajo también publicó ayer cifras hasta agosto (un mes más que las que da Hacienda) en las que desgrana las cuentas de la Seguridad Social. En los ocho primeros meses del año su agujero se disparó un 44%, hasta los 7.000 millones de euros. El Gobierno rebaja esta cifra en 1.300 millones y lo explica por un «cambio de criterio» en la imputación presupuestaria de determinados gastos de 2018. En los ingresos destaca el crecimiento del 8% de la recaudación por cotizaciones sociales. En el capítulo de gasto, la mayor partida es la de las pensiones, con 82.000 millones, un 6% más que un año antes.