El Gobierno autoriza el aval del Estado a Sacyr en Panamá

Casi dos meses después de su inicio, el contencioso por la ampliación del Canal de Panamá puede estar viviendo sus últimas horas. Ayer, dos circunstancias anticiparon su resolución. A las tres de la madrugada hora española, el administrador de la vía acuática (ACP) anunció que el consorcio que lidera Sacyr (GUPC), encargado de su ampliación, reanudaría horas después los trabajos al llegar ambas partes a un acuerdo de mínimos tras una serie de conversaciones telefónicas. A cambio de volver al tajo, el contratista recibiría 36,8 millones de dólares –unos 27 millones de euros– correspondientes a trabajos facturados en diciembre que, según la Prensa panameña, le van a permitir avanzar al menos tres días. Ése es el plazo que la ACP y el GUPC se han dado para resolver sus diferencias sobre las fechas de las entregas de las compuertas, el cronograma de ejecución, el calendario de repago de los 780 millones de euros en adelantos concedidos al consorcio y «otros aspectos clave en el desarrollo del proyecto», según explicó la ACP en una nota de prensa.

Entre los puntos que quedan por cerrar está uno tan básico como el de la financiación. Sacyr ha solicitado más liquidez dado que los 1.200 millones en sobrecostes que reclama lo han dejado sin efectivo. La solución que ambas partes han acordado incluye no sólo ampliar la moratoria para devolver los anticipos, sino también que cada parte inyecte 74 millones al proyecto y que Zurich convierta la fianza de 290 millones de euros del seguro del proyecto en un aval para otro crédito.

Zurich sólo parece dispuesta a dar tal paso si la empresa pública española Cesce también actúa como avalista. Esta última firmó en 2009 un contrato de seguro de tipo técnico por 145 millones de euros, que cubre la culminación de la obra, como contragarantía a parte de la póliza de Zurich.

Sin embargo, fuentes gubernamentales informaron ayer de que la Comisión Delegada de Asuntos Económicos dio luz verde a cambiar esta garantía técnica por otra de tipo financiero, lo que permitirá a Sacyr y sus socios obtener el crédito que necesitan para culminar el proyecto con el aval del Cesce, es decir, del Estado. El cambio no requiere, en ningún caso, de la autorización del Consejo de Ministros, según confirmaron las mismas fuentes.

Las esperanzadoras noticias sobre un inminente acuerdo en Panamá volvieron a calentar ayer las acciones de Sacyr. Los títulos de la constructora subieron un 4,31% en la sesión de bolsa después del acuerdo parcial alcanzado por ambas partes. En lo que va de año acumulan una revalorización del 9,3%, si bien han estado sometidas a continuos vaivenes.

A pesar de que se han retomado las obras, el administrador del Canal, Jorge Quijano, aclaró ayer la persistencia de una falta de acuerdo. «No podemos decir que se vaya a dar ese acuerdo... estamos haciendo un esfuerzo de buena fe, a ver si se puede terminar la obra con GUPC y no irnos con otros», afirmo Quijano a los medios.