El Gobierno confía en reducir el ajuste en 2.000 millones gracias a un ahorro extra

El aumento de los ingresos debido a los buenos datos de crecimiento permitirá cumplir el objetivo de déficit en 2016 con más holgura de la prevista por la Comisión Europea.

«Estamos ya por encima de las previsiones de crecimiento y la economía va a entrar con fuerza en 2017». Allí donde va, en Bruselas, en el traspaso de carteras del flamante Gobierno, en cada desayuno, el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, remarca que España no sólo cumplirá con el déficit previsto para este ejercicio –el 4,6% del PIB– sino que lo logrará «sobrado» y «holgadamente». La mejora de los ingresos previstos en el Impuesto de Sociedades, cuya recaudación adicional por el incremento del tipo mínimo del pago fraccionado se situará por encima de los 9.000 millones de euros –como ha reflejado el pago de octubre, que ha recaudado 6.000 millones, 1.000 millones más de lo esperado– ligado a la velocidad de crucero de la economía, donde se deja notar ya un mayor flujo de crédito, ha desatado la confianza en que un mejor cierre en las cuentas del presente ejercicio permita alcanzar con menores ajustes el objetivo del 3,1% convenido para 2017 con Bruselas.

El acuerdo de no disponibilidad de gasto de 2.000 millones de euros y el adelanto del cierre del presupuesto de este año junto con la recaudación de Sociedades tendrá un impacto en términos de déficit público superior a los 10.000 millones de euros, que, sumados al superávit previsto en la balanza de pagos –que el Gobierno cree que podría alcanzar el récord del 2%–, ayudarán a dejar unas cuentas en mejor situación de la esperada para el arranque de 2017. «Tenemos un cuadro macroeconómico con un crecimiento este año del 2,9% y del 2,3% para 2017. Los datos dicen que el crecimiento va a ser claramente superior este año y que podría serlo también el que viene», proclamó De Guindos.

En este sentido, algunas previsiones auguran un alza del PIB del 3,3% para este año y del 2,5% para el venidero, como la del Servicio de Estudios de BBVA. Incluso la Comisión Europea ha elevado al 3,2% su previsión para este año y deja en el 2,3%, presupuestado por el Gobierno en un principio, la de 2017. Sin embargo, el Ejecutivo ya ha avanzado un alza en sus previsiones de crecimiento para el próximo año, cuando prevé que el PIB crezca hasta el 2,5%, dos décimas por encima de su estimación anterior, y cuya modificación se incluirá en los presupuestos para 2017 que pretende presentar a Bruselas «en las próximas semanas». La Comisión Europea prevé que España tendrá que hacer en 2017 un ajuste de en torno a 7.700 millones de euros para cumplir con su compromiso de reducir el déficit al 3,1% del PIB en las condiciones actuales, ya que estiman que el desvío presupuestario de nuestro país se establezca en el 3,8%, dos décimas por encima de la previsión del Ejecutivo de Mariano Rajoy, lo que implicaría introducir medidas adicionales para reducir los gastos o aumentar los ingresos equivalentes a 0,7 puntos porcentuales del PIB.

El Gobierno ya preveía que, sin nuevas reformas, el desvío fiscal se elevaría en 2017 hasta el 3,6%, por lo que el ajuste se estimaba en 5.500 millones. Y pretende que se quede en esa cuantía o incluso menos. Gracias a los mayores ingresos como reflejo de un mayor crecimiento del presupuestado, el déficit podría incluso cerrar dos décimas por debajo de la pauta fijada por Bruselas. A mejores números y mayor previsión de crecimiento también para 2017, los 7.700 millones de ajustes contemplados por Bruselas no serán necesarios e incluso podrían ser menores de los 5.500 millones previstos. El Ejecutivo se podría llegar a «ahorrar» más de 2.000 millones en recortes si la economía avanza en la dirección prevista el próximo año, en la órbita del 2,5%.

En esta misma línea, el titular de la cartera de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, se muestra confiado en lograr el objetivo de déficit fijado por el Ejecutivo comunitario y ayer mismo reclacó que nuestro país «va a cumplir con Europa», además de pedir la colaboración del conjunto de comunidades autónomas para lograr el objetivo, mediante la revisión sus previsiones de déficit público. Montoro aseguró ayer, durante una comparecencia en Córdoba, que el Gobierno ya está haciendo los deberes y el «objetivo inmediato es comenzar a elaborar los Presupuestos Generales para 2017», por lo que en pocos días se presentará también el «techo de gasto», informa Ep.

La línea de actuación del Ejecutivo se centrará en «preservar y alimentar la recuperación económica, la creación de empleo» y garantizar «los grandes servicios públicos del Estado del Bienestar», incluyendo «las pensiones, la sanidad, la educación y la protección social», recalcó el ministro de Hacienda. Montoro cree que las negociaciones con el resto de los grupos parlamentarios para elaborar los Presupuestos será fructífera, ya que « ya que nadie querrá ser el responsable de interrumpir la recuperación económica».