El Gobierno prevé alcanzar los 19 millones de empleos en 2017

El plan presupuestario que se remitirá a Bruselas mantiene un PIB del 2,3%.

La Comisión Europea recibirá en plazo el plan presupuestario de España para el próximo ejercicio, tal y como estaba comprometido. Cumplidos ya los 300 días con el Gobierno en funciones y después de que el plazo para presentar un proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2017 expirara el 30 de septiembre pasado. El Consejo de Ministros aprobará hoy las líneas maestras de unos futuros presupuestos sobre la base del Escenario Macroeconómico presentado el 29 de julio. El Ejecutivo mantiene en principio un crecimiento del PIB para el próximo año del 2,3%, en línea con el pronóstico de los principales organismos españoles e internacionales. La demanda nacional aportará 2,5 puntos porcentuales y el sector exterior restará dos décimas al crecimiento del año. La tasa de paro se reducirá hasta el 17,8% (en la actualidad, según los datos de la EPA del segundo trimestre está en el 20%), con una creación de empleo en línea con el crecimiento (2,2%), y una balanza por cuenta corriente que cerrará con un superávit equivalente al 1,5% del PIB. Entre 2015 y 2017 el Gobierno preveía crear 900.000 nuevos empleos , elevar el número de cotizantes a 19 millones y reducir el número de parados en algo más de un millón de personas.

Según ha sabido LA RAZÓN, el Gobierno no tiene intención de revisar los datos aprobados a finales de julio, a pesar de que el crecimiento final de la economía en el presente ejercicio superará el 2,9% previsto aunque las cosas le fueran muy mal en este cuarto y último trimestre. El Banco de España en sus últimas estimaciones cree que el PIB subirá un 3,2% en el conjunto del año.

Las dudas sobre el comportamiento de la economía mundial tras el repunte del precio del petróleo en las últimas semanas por encima de los 50 dólares/barril y sobre cómo se llevará a cabo la desconexión de Reino Unido de la Unión Europea dibujan un escenario plagado de incertidumbres en los próximos meses.

En línea con la prudencia que Economía ha mantenido en toda la legislatura, el Gobierno se alineará con las previsiones del Banco de España, la OCDE, Funcas o BBVA Research, que piensan que el PIB crecerá en 2017 en torno al 2,3%. El Fondo Monetario Internacional, la última institución en presentar sus previsiones de otoño, es mas cauto y sitúa el crecimiento de la actividad española en el 2,2%.

El Gobierno informará al Ejecutivo comunitario de que los Presupuestos Generales del Estado para este año se prorrogarán automáticamente el 1 de enero, tal y como prevé el punto cuarto del artículo 134 de la Constitución «si la Ley de Presupuestos no se aprobara antes del primer día del ejercicio económico correspondiente».

Junto con el escenario macroeconómico el Gobierno remitirá a Bruselas lo que se ha hecho durante el largo periodo que lleva en funciones, como el cierre presupuestario a julio pasado, en lugar de finales de octubre, para evitar que se adopten nuevos compromisos de gasto que no estén previstos con anterioridad. Con esta medida el Gobierno ha tratado de que la cifra de déficit se acerque al compromiso adquirido con Bruselas, el 4,6% del PIB. Además, el Gobierno ha aprobado un incremento del adelanto a cuenta del Impuesto sobre Sociedades para cuadrar los ingresos por este concepto, que amenazaban con dejar un agujero de 6.000 millones de euros en las cuentas del ejercicio.

La Comisión Europea dará por bueno el plan presupuestario a la espera de que Madrid presente un Presupuesto en regla. Para esas cuentas, Jeroen Dijsselbloem ve necesarios ajustes adicionales, algo que no comparte el ministro Luis de Guindos. Economía confía en que la inercia del crecimiento (aunque sufra un frenazo) sea suficiente para reducir el número de desempleados, lo que se traducirá en una mayor recaudación por el IRPF y el IVA, e incrementar los beneficios de las empresas, que repercutirán positivamente en el Impuesto sobre Sociedades.

Se repite la situación

Si como se da por hecho el «impasse» político queda resuelto este mismo mes, el Gobierno estaría en condiciones de presentar unas cuentas reales para 2017 antes de fin de año, por lo que entrarían en el Parlamento dentro de este mismo ejercicio. En función de qué tipo de trámite se eligiera para su discursión en el Congreso de los Diputados, los números de 2017 podrían estar aprobados en el primer trimestre del año.

Cuando el PP llegó al poder tras ganar las elecciones de 2011 se encontró con unos presupuestos prorrogados. Tras tomar sus primeras decisiones en el primer Consejo de Ministros para encarar la crisis económica, los primeros PGE de la era Rajoy fueron aprobados por el Gobierno en marzo de 2012. Lo que sí está claro en el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas es que «hay que acelerar las cosas». Entre otras razones porque de los Presupuestos nacionales cuelgan los autonómicos y es en las comunidades donde están todos los miedos de Bruselas de que la desviación de las cuentas públicas baje al 3,1% desde el 4,6% de este curso.