Despidos

El PP vasco tantea al ICO y a la banca para que rescaten a Fagor con 100 millones

Un grupo de trabajadores de Fagor, ayer, tras una asamblea explicativa sobre la situación de la compañía
Un grupo de trabajadores de Fagor, ayer, tras una asamblea explicativa sobre la situación de la compañíalarazon

El PP vasco tantea al Instituto de Crédito Oficial (ICO) y a un grupo de bancos para la concesión de una línea de crédito de unos 100 millones de euros que garantice la viabilidad a corto plazo de Fagor, actualmente en situación de preconcurso de acreedores, según informaron fuentes cercanas a la negociación. La situación de la compañía es límite y el objetivo de este «balón de oxígeno» es ganar tiempo para la reestructuración de la firma y que no arrastre al Grupo Mondragón, matriz de la empresa y que representa aproximadamente el 15% del PIB regional.

La intervención del ICO, que se financia de forma autónoma, se realizaría en «condiciones de mercado» y en la operación actuarían «varios bancos a la vez», informan las mismas fuentes. La matriz, por su parte, acogería esta opción con agrado, y ayer mostró su disposición a crear una Oficina de Empleo corporativa, dotada con 50 millones de euros, para reforzar las unidades de promoción dentro del grupo, informa Efe. Fuentes del grupo aseguraron ayer que Fagor aún tiene divisiones rentables y se refirieron expresamente a la de Cocción, área en la que mantendrán «el máximo nivel de empleo» en detrimento de las que no son viables. No descartaron, además, recolocar a empleados de la compañía en otras cooperativas de la matriz.

Mondragón, que está formado por un grupo extenso de cooperativas, ya le negó un paquete de 50 millones de euros a Fagor hace pocos meses después de haberle concedido un préstamo de 70 millones en 2012, según fuentes de la matriz, que señalan que se desestimó esta opción «para no perjudicar al resto del grupo». El problema de la compañía no es sólo de deuda –el pasivo ronda los 1.000 millones–, el negocio operativo es deficitario hace años.

Además, fuentes de la negociación aseguran que el Gobierno vasco «no tiene herramientas» para realizar una recapitalización directa de la compañía, por lo que es necesaria la intervención del Estado. Las buenas relaciones del PP vasco con el PNV desde que Urkullu llegó al poder han sido claves en la negociación y la formación popular actúa como enlace perfecto con el Gobierno central.