Sareb

El PSOE exige una Sareb rentable pero que «regale» casas para alquiler

Insta a ayudar al arrendamiento social y a devolver también la deuda contraída

Belén Romana preside la Sareb
Belén Romana preside la Sareblarazon

Insta a ayudar al arrendamiento social y a devolver también la deuda contraída

Madrid- El Congreso debatirá hoy una moción presentada por el PSOE la semana pasada, consecuencia de una interpelación urgente sobre la situación y gestión de la Sociedad de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), constituida en 2012 para liquidar los activos inmobiliarios problemáticos procedentes de entidades españolas que han recibido ayudas públicas.

En la moción, que consta de seis puntos, el grupo socialista pide al Gobierno en el primero de ellos «garantizar que la creación y gestión de la Sareb no supongan finalmente un coste para los Presupuestos Generales del Estado y, en definitiva, para los ciudadanos». Una petición un tanto incoherente con lo que el PSOE pide en el punto seis de dicha moción cuando insta al Gobierno a que «ceda a las comunidades y ayuntamientos parte de las viviendas adquiridas por la Sareb de las entidades financieras nacionalizadas, para que se integren en el parque de viviendas de alquiler social y puedan destinarse a ayudar a los inquilinos con menores ingresos y a aquellos que hayan perdido su vivienda como consecuencia de una situación de insolvencia sobrevenida». En definitiva, por un lado, el PSOE pide que la Sareb sea rentable, es decir, que no pierda dinero, y por otro lado que ceda sin contrapartida viviendas.

La Sareb, presidida por Belén Romana, se constituyó el 28 de noviembre de 2012 para liquidar los activos procedentes de los bancos españoles que han recibido ayudas públicas. Nació con 50.781 millones de euros en forma de cerca de 200.000 activos inmobiliarios y financieros, a los que hay que sumar más de 400.000 inmuebles como garantía de préstamos y créditos. Es un instrumento clave en el saneamiento bancario español. Su compromiso es desinvertir en el plazo establecido (15 años) los activos financieros e inmobiliarios recibidos, tratando de obtener el máximo valor por ellos, y cumplir con la devolución de su deuda, avalada por el Estado español. La sociedad debe elaborar un informe semestral sobre su actividad que será remitido al Banco de España y a la Comisión de Seguimiento. La CNMV, por su parte, supervisa a la Sareb en lo relativo a la actividad en cuanto emisora de valores de renta fija.

La Sareb había cerrado hasta mediados de noviembre la venta de 6.400 inmubles. Al cumplir su primer año de vida, la compañía había superado unos ingresos de 2.000 millones de euros brutos. La entidad inició en marzo del año pasado la venta a particulares a través de las entidades cedentes, y poco después comenzó a operar en los mercados mayoristas.

En su moción, el Partido Socialista también pide que se defienda el interés general de la Sareb y «evitar posibles conflictos de interés por la participación de determinadas entidades bancarias en el accionariado de dicha entidad, que están aplicando estrategias agresivas y fuertes descuentos» en sus ventas.