Motor

El todocamino líder se actualiza a lo grande

Audi mejora la gama con retoques estéticos y la llegada de motores más potentes que consumen menos combustible

El todocamino líder se actualiza a lo grande
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El éxito de la saga «Q» de Audi es algo completamente innegable. La aparición del Q7 allá por 2006 inició una senda que hoy siguen el Q3 y el coche que hoy nos ocupa, el equilibrado Q5. Posee un tamaño intermedio que se sitúa entre la enorme amplitud del hermano mayor de la gama y el pequeño Q3. En 2012, la marca llevó a cabo una pequeña actualización que incluía retoques estéticos en la parrilla, en el paragolpes delantero y el diseño de los grupos ópticos. Pero, sobre todo, introdujo nuevos motores más potentes y eficientes que reducen el consumo de combustible y una dirección electromecánica que mejora el tacto y el comportamiento de este todocamino que puede aquirirse con tracción delantera o total. Como es habitual en Audi, el abanico de motores es muy amplio. Existen tres bloques de gasolina, cuatro diésel y finalmente, una variante híbrida que rinde nada menos que 245 cv de potencia. La caballería que exhiben los propulsores de tipo diésel oscila entre los 143 y los 313 cv, mientras que en gasolina TFSi lo hacen entre 180 y 272 cv. Sin duda, se trata de un coche con un gran potencial que incorpora tres tipos de cambio: uno manual de seis velocidades, uno automático de doble embrague y siete relaciones (S-Tronic) y otro (Tiptronic) con ocho marchas. El consumo de combustible es uno de los aspectos que más sorprende en este todocamino, ya que algunas de sus versiones firman un gasto medio de apenas 5,3 litros, una cifra más fácil de asociar a una berlina media que a un coche como éste. En general, todas las nuevas versiones han reducido el consumo de gasolina o gasoil que sus antecesores. En algunos casos la diferencia es de un litro.

Existen tres niveles de equipamiento: «Advance», «Ambiente» y «Ambition». Todos introducen una nueva dirección que, al margen de mejorar la comodidad y el tacto a la hora de conducirlo, permite la entrada de elementos de equipamiento como la alerta de cambio involuntario de carril. Otro sistema que llama mucho la atención es el «Audi Drive Sistem», por el que podremos variar la respuesta del pedal del acelerador (más suave o no), el funcionamiento del climatizador y la regulación de la dureza de la suspensión. Todas las versiones incorporan de serie seis airbags, barras en el techo, control de estabilidad, llantas de aleación y una pantalla TFT interior de 6,5 pulgadas (un iPad tiene 10). En Audi no han dejado de lado las comunicaciones y cuenta con la posibilidad de crear una red wifi en el interior del vehículo para que todos los ocupantes puedan conectar diferentes dispositivos a internet.

Y no es lo único, porque Audi ofrece la posibilidad de introducir elementos como la iluminación adaptativa en función del giro del volante, cambio automático de luces cortas a largas y viceversa, arranque sin llave o asientos con calefacción o ventilación. Los precios del Q5 oscilan entre los 36.700 y los 68.100 euros del potente SQ5 TDi que rinde nada menos que 313 cv de potencia y que forma parte de la gama más deportiva de la marca con motores diésel.