España pagará un 5,6% menos en intereses de deuda

España reducirá en 2.005 millones de euros los intereses que paga por financiar su deuda el próximo ejercicio, un ahorro del 5,6%. El despegue económico prolongado y confirmado por todas las instituciones internacionales y la inyección de liquidez del Banco Central Europeo han permitido que las tensiones sobre la deuda española se relajen hasta marcar 120 puntos de diferencial de la prima de riesgo respecto al bono alemán. Así lo recogen los PGE para 2016. Esta cantidad ha permitido, junto al ahorro en los gastos por prestaciones de desempleo, y los mayores ingresos previstos, aumentar las partidas sociales e incrementar por primera vez en seis años el sueldo a los funcionarios sin perder de vista el objetivo de déficit, establecido en el 2,8%.

A la espera del resultado electoral de finales de este año, los PGE están marcados más que nunca por la cautela, ya que independientemente del signo político del Gabinete entrante, quien gobierne deberá comenzar a hacerlo con el escenario macroeconómico dibujado ayer. En este sentido, resultan significativas las estimaciones de consumo final privado para 2016, que aumentarán un 3%, por debajo de 3,4% de crecimiento previsto para este año, pese a que la mayoría de expertos confía en que el consumo sea el gran motor el próximo ejercicio con la mayor llegada del crédito a los ciudadanos y las empresas. Este aspecto se deja notar en la valoración sobre la demanda nacional, que crecerá también el próximo ejercicio por debajo del actual (un 2,9% frente al 3,3% previsto para 2015).

En cualquier caso, 10 de cada 100 euros del presupuesto se destinarán al pago de los intereses de la deuda, cuyo crecimiento parece haberse frenado, según los datos del Ejecutivo, tras haberse disparado en los últimos ejercicios como consecuencia de la presión de los mercados ante la crisis que atravesaba España. De hecho, el Gobierno prevé que la deuda comience a reducirse a partir del próximo año.

El paro caerá por debajo del 20%

Todos los indicadores aportarán a la consolidación de la recuperación, en especial el mercado laboral. Y lo hará por partida doble ya que que, por un lado, el aumento del trabajo supondrá un ahorro en los costes sociales por el pago de las prestaciones por desempleo y, por el otro, aportará más ingresos a las arcas públicas por el pago de cotizaciones. La previsión de los PGE que se presentarán el próximo martes en el Congreso de los Diputados es que el paro caiga del 20% por primera vez desde el pico de la crisis. El Ejecutivo estima que alcanzará el 19,7%, para quedarse en el entorno del 15% en 2018.

El objetivo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es alcanzar durante la próxima legislatura los 20 millones de ocupados, a razón de más de 500.000 nuevos empleos al año, lo que supondría acabar con el déficit de la Seguridad Social y un ahorro en prestaciones para las arcas públicas. La economía volvería a entrar entonces en un nuevo círculo virtuoso.