Bruselas

España se lanza a por una plaza en el BCE tras el fiasco de la EMA

Pugnará por la vicepresidencia que ocupa el luso Constâncio y renunciará a presidir el Eurogrupo pese a perder la Agencia del Medicamento.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ayer
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ayerlarazon

Pugnará por la vicepresidencia que ocupa el luso Constâncio y renunciará a presidir el Eurogrupo pese a perder la Agencia del Medicamento.

España ha perdido un codiciado botín con la victoria de Ámsterdam como nueva sede para albergar la Agencia del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) tras la consumación del Brexit. Pero la batalla para recuperar peso en la Unión Europea continúa. De momento, la estrategia de la delegación española no parece haber cambiado un ápice: Madrid renuncia a presentar un candidato para la presidencia del Eurogrupo en sustitución de Jeroen Dijsselbloem (elección que se producirá el 4 de diciembre) y sigue manteniendo todas sus esperanzas en colocar a un español dentro del núcleo duro del Banco Central Europeo después de que el portugués Vítor Constâncio abandone su cargo en el mes de mayo de 2018.

El portavoz del ejecutivo, Iñigo Méndez de Vigo, que ayer participó en Bruselas en un Consejo sobre Educación, aunque confirmó que la prioridad para España es volver al Comité ejecutivo del Banco Central Europeo no quiso anticipar el nombre de un posible candidato o candidata. «Primero tenemos que obtener ese cargo, que es importante y luego pondremos a la persona. Seguro que tenemos muy buenos candidatos para cubrir ese cargo», aseguró el portavoz.

Sobre la pérdida de este puesto clave dentro de la institución monetaria por parte de España en el año 2012, Méndez de Vigo considera que no fue una jugada en contra de nuestro país sino producto de la «voluntad política» de una «mayoría» de países que en ese momento decidieron que el núcleo duro del BCE estuviera ocupado por «tres países triple A y tres que no lo fueran». Según Méndez de Vigo, la elección de Portugal (también sin triple A, al igual que España) propició este movimiento.

Interceder por España

El Ministerio de Economía, tras el fracaso de Luis de Guindos para imponerse a Dijsselbloem en la presidencia del Eurogrupo en julio de 2015, siempre ha mantenido que el cargo que dejará vacante Constancio será designado a España. Sin titubeos y sin matices. Para el Gobierno español este puesto supone una vuelta al orden natural de las cosas y ni siquiera admite discusión. Un relato que permanece invariado, a pesar de las dudas en la formación del Ejecutivo en Alemania, que incluso podrían llevar a una repetición de las elecciones.

Siempre se había considerado que tras el varapalo que supuso perder la presidencia del Eurogrupo, el todopoderoso ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, estaba decidido a interceder a favor de España en el año 2018. Pero el siempre temido Schäuble ha dejado de ser quien marca el paso en la zona euro y todavía no tiene sustituto ni se sabe cuándo lo habrá.

Fuentes diplomáticas aseguran a LA RAZÓN que volver al núcleo del BCE «es una restitución de lo que se perdió» y que garantizar este puesto para España no supone que nuestro país vaya a renunciar en un futuro a la carrera por otros cargos, ante el reconocido «déficit» de representación que vive España en los puestos claves de la burbuja comunitaria. Según estas fuentes, «en el año 2012 había un pacto de caballeros que se rompió», ya que siempre se había establecido en la zona euro que «los países que más contribuyen son aquellos que mantienen también un mayor peso».

Sobre el mayor peligro que se avecina en el horizonte, una Ángela Merkel débil (ya sea gobernando en minoría o inmersa en una una nueva campaña electoral), las mismas fuentes quitan importancia a este factor y aseguran que la necesidad de restitución del peso de nuestro país en el organigrama del BCE es compartida por las cancillerías europeas sin fisuras, independientemente de la situación que atraviese Berlín.

La primera prueba de fuego sobre los nuevos tiempos que se avecinan llegará el 4 de diciembre, el plazo para presentar candidato termina el día 30 de este mes. España está dispuesta a apoyar al ministro de Finanzas portugués Mario Centeno si éste oficializa su candidatura y sería una buena oportunidad para premiar a Lisboa tras la salida de Constâncio. Dentro de las quinielas, Peter Kazimir (eslovaco), Bruno Le Maire (francés), Pierre Gramegna (Luxemburgués) y Hans Schelling (austriaco).

Hasta ahora, Le Maire lideraba las quinielas y París ya ha conseguido apuntarse un buen tanto al conseguir, por sorpresa, la sede de la Agencia Bancaria Europea (EBA) y vencer a la gran favorita en todas las quinielas, la ciudad alemana de Fráncfort.