Barcelona

Fernando Trías de Bes: «De la crisis no se sale porque un político diga que ya está»

Economista y escritor

Fernando Trías de Bes: «De la crisis no se sale porque un político diga que ya está»
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Para Fernando Trías de Bes (Barcelona, 1967), la crisis ha sido el detonante de «El gran cambio» (Temas de Hoy) que sacude las economías occidentales. Economista y escritor, nos da las claves para transitar por esta época convulsa, en la que la irrupción de los países emergentes amenaza el liderazgo de Europa y EE UU.

–Hemos salido de la crisis. ¿Se lo cree?

–¿Qué significa que ya hemos salido de la crisis? ¿Que ya está? Con un 26% de paro, un 12% de morosidad, con Fagor recién quebrado... Cuando se esté creando empleo, ya hablaremos del fin de la crisis.

–¿España se ha puesto a sí misma la soga al cuello con la deuda pública?

–Más que soga al cuello, ha sido inevitable. El error estuvo en meternos en un nivel de gasto público anterior enorme pero financiado con ingresos coyunturales que provenían de la expansión crediticia. No es tanto cuánto puedes endeudarte, sino qué parte es sostenible.

–¿Se puede hablar de austeridad con casi un billón de euros de deuda?

–Endeudarse más cuando ya estás al límite supone más medicina de lo que te ha traído hasta aquí. Éste es el gran callejón sin salida en el que se encuentran la economía española y la Europa periférica. Ni austeridad ni gasto nos van a sacar de aquí. Hay un trasvase de riqueza a otras partes del mundo, donde además hay unos modelos competitivos como los de Europa hace 40 o 50 años.

–¿Cuál ha sido «El gran cambio» en España respecto a antes de la crisis?

–El sector financiero se parece como un huevo a una castaña al que era. La gente se ha dado cuenta de que no puedes invertir en cualquier producto financiero y pensar que el dinero siempre lo vas a tener. Se ha tomado conciencia de la gravedad del tema. Al principio de la crisis había bastante gente que pensaba que en dos o tres años salvábamos la situación.

–¿La economía es todo confianza?

–Es mentira que con confianza todo sale adelante. Hay crisis psicológicas que provienen de pequeñas coyunturas. Eso, con una buena gestión de expectativas, se soluciona. Ésta es una crisis financiera y de irrupción de unos países enormes como son China, India, Rusia y Brasil, con unos costes laborales y un modelo competitivo radicalmente distinto al occidental.

–¿Y cómo están ahora de confianza los españoles? ¿Optimistas o pesimistas?

–Están en una situación de resignación en la que ya no quieren pensar si va a ir a mejor o a peor. La gente está buscándose la vida y muchos están dejando de plantearse cuándo acabará la crisis.

–¿En los políticos se confía?

–Hay un problema importante a nivel político porque mucha gente no se siente ya representada por PP ni por PSOE, que ahora aparecen casi como las dos únicas opciones, pero esto saltará. No hay un voto de deseo, hay un voto por descarte.

–¿Un consejo para no caer en el hoyo?

–Se trata de no olvidar estas crisis, de hacer mucha pedagogía, de enseñarlas en las escuelas. El capitalismo es un sistema que continuamente destruye para crear. No tenemos que olvidar nunca los criterios más elementales de prudencia y no caer nunca en la autocomplacencia. Si te dicen que ya está todo hecho, pues te paras. De las crisis no se sale porque un político diga que ya está. Se sale porque todos remamos, por la microeconomía.

–¿Qué sectores tienen que tirar del carro?

–Un sector nuevo tarda una o dos décadas en consolidarse. Menos mal que tenemos el turismo, que nos está echando un capote sensacional. Más que un sector, España tiene que escoger si quiere ser una potencia en costes o en especialización.

–¿Seguimos siendo emprendedores?

–Cuando las cosas van bien, te acomodas. Si tienes suficientes ventas en tu municipio, no te vas al municipio de al lado. Pero España ha sido una tierra emprendedora, que ha ido al exterior, que ha conquistado países. En nuestra naturaleza está la capacidad latente cuando no hay más remedio de coger los trastos e ir donde sea.

–¿Por qué España lo ha pasado peor?

–El endeudamiento privado estaba muy castigado y la burbuja inmobiliaria fue mucho más fuerte que en otros países, además de las rigideces laborales. Un empresario tiene que competir contra China y los sindicatos no piensan, en cierto modo legítimamente, que ellos tienen que competir con un trabajador chino.

–No todo será malo en España.

–Es un país supersolidario. A pesar de la que está cayendo y con un 26% de paro, hay paz social. La gente se está poniendo las pilas, no tenemos un pelo de tontos los españoles. Nos ha caído una encima gordísima, pero aún así el país se sostiene.

–¿Hay futuro para España fuera del euro?

–La inversión extranjera huiría pitando, España entraría en suspensión de pagos y quedaría fuera de juego durante décadas. Pero también tiene algún beneficio: pasas a tener moneda propia y puedes darle a la máquina de hacer dinero.

–Y para Cataluña, ¿hay vida sin España?

–Siempre hay vida, pero la independencia no sería la solución. Si Cataluña saliese de España, vendrían unos años muy malos. El dinero es muy miedoso y, cuando no hay estabilidad, huye.