Fomento expedienta a Vueling por el caos aéreo de Barcelona

El Ministerio de Fomento ha abierto un expediente a Vueling por los problemas de operación de los últimos días y ha convocado mañana a la dirección de la aerolínea a una reunión de urgencia para exigirle "explicaciones y medidas correctoras inmediatas".

Vueling no levanta cabeza. Ha mejorado ligeramente respecto a los últimos días pero la imagen de la aerolínea aérea dista mucho de la reputación que la compañía tenía hasta hace muy poco. En cualquier caso, las colas en los mostradores de información y reclamaciones se han reducido respecto a los últimos días, pero aún hay retrasos generalizados en todos los vuelos que opera la aerolínea y alguna que otra cancelación. Lo que no ha cambiado, sin embargo, es la opacidad con la que AENA y Vueling manejan las cifras de pasajeros y vuelos afectados. No es de extrañar, pues, que el Ministerio de Fomento haya abierto un expediente a Vueling. La Generalitat, a su vez, ha convocado a la dirección de la aerolínea para una reunión de urgencia hoy mismo.

El caos propiciado por Vueling, en cualquier caso, ha convertido a El Prat en el aeropuerto con más incidencias del mundo. Hasta las 15:00 horas, la aerolínea había anulado 19 vuelos de distintos aeropuertos. Ocho de ellos tenían su origen o destino en la Ciudad Condal. En concreto, tres deberían haber salido de Barcelona hacia Málaga, París y Toulouse, y otros cinco que debían haber aterrizado en El Prat procedentes de Fráncfort, Dubrovnik, Ibiza, Málaga y París. Vueling tenía previstas un total de 700 operaciones (despegues y aterrizajes) desde sus veintiuna bases operativas, sobre las 1.039 previstas en el aeropuerto barcelonés.

La indignación de los pasajeros, por lo tanto, continúa. Se quejan, un día más, de la falta de información por parte de la compañía a la hora de explicar los motivos de los retrasos. Mientras, se mantienen las dudas sobre por qué Vueling no lo remedia contratando otros aviones o incluso haciendo uso de la flota de su empresa matriz IAG, en la que se incluyen compañías como Iberia, British Airways y Aer Lingus, la compañia irlandesa.

Así las cosas, la Agencia Española de Seguridad Aérea (Aesa), que depende de Fomento, ha abierto un expediente a Vueling «para aclarar el origen» de las múltiples cancelaciones y retrasos de vuelos de la compañía. Por su parte, Aviación Civil, pocas horas después de la llamada al orden de la Generalitat, ha citado para hoy también en la sede de Fomento al presidente de Vueling, Javier Sánchez-Prieto, para «escuchar sus explicaciones y los planes para regularizar la situación».

El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, fue contundente ayer al afirmar que «ni Vueling ni ninguna otra compañía puede perjudicar a miles de viajeros so pretexto de una mala planificación». Gómez-Pomar ha explicado que desde que empezaron los retrasos, hace ya varios días, la Agencia Española de Seguridad Aérea «está velando por que la compañía cumpla con los derechos que asisten a los viajeros y la situación se regularice con la máxima celeridad posible. Aviación Civil exigirá mañana explicaciones y medidas correctoras inmediatas», ha subrayado el secretario de Estado.

La Generalitat ha pedido información a las autoridades del aeropuerto y a AENA para conocer la situación en la que se encuentran los usuarios y cómo está afectando al buen funcionamiento de las instalaciones. Esta tarde, a las cinco, los consejeros Jordi Baiget (Empresa y Conocimiento) y Josep Rull (Territorio y Sostenibilidad) se reunirán con representantes de la aerolínea en una cumbre en la que estarán presentes también el secretario de Empresa, Joan Aregio, el secretario de Infraestructuras, Ricard Font, y la directora de la Agencia Catalana de Consumo, Montserrat Ribera.

La compañía emitió ayer un comunicado en el que volvió a pedir disculpas a los afectados. Su director general, David García Blancas, afirmó que la situación estaba mejorando y que toda la plantilla trabajaba para solventar los problemas operativos de los últimos días «con la mayor brevedad posible reforzando los turnos de trabajo y contratando servicios extra, todo ello con el fin de ofrecer a nuestros pasajeros el servicio y la calidad que se merecen».