Detroit

General Motors tranquiliza a sus accionistas y dice que está haciendo «lo correcto»

General Motors (GM) tranquilizó hoy a sus accionistas al asegurarles que está en posición de competir en todos los mercados y que ha tomado la decisión "correcta"al realizar convocatorias masivas a revisión, incluida la del sistema de ignición de 2,6 millones de vehículos.

General Motors (GM) tranquilizó hoy a sus accionistas al asegurarles que está en posición de competir en todos los mercados y que ha tomado la decisión "correcta"al realizar convocatorias masivas a revisión, incluida la del sistema de ignición de 2,6 millones de vehículos.

Los principales directivos del fabricante de automóviles, encabezados por la consejera delegada, Mary Barra, se dirigieron y escucharon a la treintena de accionistas que acudieron a la junta general celebrada en la sede de la compañía, el Renaissance Center en Detroit, mientras en la calle protestaba un grupo de afectados por el defecto del sistema de ignición.

Este problema de la ignición provoca el apagado del motor cuando el vehículo está en funcionamiento, así como la desconexión de varios sistemas, incluido los airbag.

GM ha reconocido que al menos 13 personas han muerto en Norteamérica a consecuencia del defecto, pero las autoridades estadounidenses creen que la cifra real de fallecidos puede ser mucho más alta.

El mensaje de Barra fue tranquilizador: "Hoy, GM es una muy buena compañía. Mañana, podemos ser realmente una gran compañía", dijo la consejera delegada.

"En todos los mercados y como nunca antes, los consumidores tienen más y mejores opciones de automóviles. Y la competencia va a hacerse más difícil. Es la realidad. La otra realidad es que GM está en posición para ser más fuerte y ágil que nunca", añadió Barra, quien asumió el cargo el pasado 15 de enero.

Barra también advirtió de que se pueden producir nuevas convocatorias a revisión en las próximas semanas. En lo que va de año, GM ha llamado a revisión más de 15 millones de vehículos en Norteamérica, incluidos los 2,6 millones afectados por el mortal defecto del sistema de ignición.

La mayoría de los accionistas que tomaron la palabra elogiaron la labor de Barra y su equipo directivo y el nivel de calidad de los vehículos producidos en los últimos años, pero también expresaron sus duda sobre los planes de GM para aumentar sus ventas.

El gran ausente de las cuestiones de los accionistas fue el defecto del sistema de ignición o el informe presentado la semana pasada por GM en el que se critica con dureza las acciones del fabricante y sus empleados en relación con la llamada a revisión.

Pero Barra, que tomó la decisión en febrero de revisar los 2,6 millones de vehículos afectados, casi una década después de que el problema fuese detectado por los ingenieros de la compañía, si se refirió a la "crisis"y sus afectados.

"Se que no hay palabras para aliviar su dolor y pena. Me he guiado por dos principio claros: hacer lo correcto para aquellos que resultaron afectados y asegurarme que aceptamos la responsabilidad de nuestros errores y nos comprometemos a hacer todo lo posible para prevenir este tipo de problemas en el futuro", dijo Barra.

Poco antes del inicio de la junta de accionistas, Barra celebró una rueda de prensa en la que anunció que la compañía incluirá en los resultados del segundo trimestre, que se conocerán en julio, un cálculo del coste del programa de compensación a las víctimas del defecto del sistema de ignición.

Barra dijo que GM "hará lo correcto"para compensar a todos aquellos que han sido lesionados gravemente o han perdido seres queridos a consecuencia del defecto.

De momento, GM presupuestó en el primer trimestre del año unos 1.300 millones de dólares como el coste de la reparación de los 2,6 millones de vehículos.

Además, la empresa se enfrenta a decenas de demandas de individuos que consideran el valor económico de sus vehículos se ha reducido por el defecto.

Barra también afirmó que "centenares de empleados"de GM se han puesto en comunicación con ella desde la publicación la semana pasada de un devastador informe interno sobre el comportamiento de la empresa en relación con el defecto que afecta a unos 2,6 millones de vehículos en Norteamérica.

Según el informe de 315 páginas preparado tras entrevistar a 230 empleados de GM y revisar millones de documentos, "durante más de una década, el personal de GM falló en buscar, compartir o recoger conocimiento y ese fracaso tuvo graves consecuencias".