Guerra abierta en DIA tras la renuncia de los consejeros de su principal accionista

El multimillonario ruso Mikhail Fridman, principal accionista del Grupo DIA con casi el 30% de su capital, se ha quedado sin representación en el órgano de gobierno de la compañía tras la dimisión presentada hoy por los dos miembros que tenía en el consejo de administración, Karl-Heinz Holland y Sergio Antonio Ferreira. En su comunicación a la Comisión Nacional de Mercados y Valores (CNMV), ambos han alegado que ahora pretenden «centrar sus esfuerzos en trabajar desde LetterOne –el fondo a través del que Fridman articula su inversión en la compañía– en el proceso de diseño y desarrollo en un eventual plan de sostenibilidad» del grupo. Las salidas de Holland y Ferreira se suman a la rápida y sorprendente marcha de Stephan DuCharme el pasado 4 de diciembre, apenas mes y medio después de su nombramiento como presidente interino. Como los dos consejeros ahora dimitidos, DuCharme también renunció para trabajar en el plan de sostenibilidad de DIA desde LetterOne.

Aunque fuentes de la compañía han asegurado a Ep que «no está en conflicto con sus accionistas», los movimientos registrados en las últimas semanas en DIA evidencia que la tensión domina su consejo de administración. El miércoles de la pasada semana, la empresa de distribución alimentaria anunció que está pensando realizar una ampliación de capital de 600 millones de euros, asegurada por Morgan Stanley, para fortalecer sus fondos propios en el contexto del proceso de refinanciación de la deuda bancaria de 1.800 millones de euros que arrastra. Aunque la firma asegura que las conversaciones con las entidades financieras van «por buen camino», un informe de Bankinter, negado por DIA, ponía de manifiesto la pasada semana las discrepancias con su principal accionista en cuanto a la estrategia a seguir para manejar la delicada situación de la firma. Según el documento, LetterOne habría comunicado a la banca la imposibilidad de la compañía de atender sus necesidades financieras el año próximo y la necesidad de pedir una quita a la banca. Desde enero, las acciones de DIA han perdido casi el 90% de su valor debido a los problemas financieros que arrastra por los problemas de su negocio.