Deuda Pública

Ibex 35: objetivo 10.000 puntos

Ibex 35: objetivo 10.000 puntos
Ibex 35: objetivo 10.000 puntoslarazon

La Bolsa española acumula ya una subida anual del 14,55%. No es la más importante de las grandes bolsas europeas, pero se ha conseguido en un tiempo récord y prácticamente sin altibajos, si descontamos una corrección en la segunda mitad de agosto. Está repitiendo miméticamente lo sucedido el año anterior, aunque todo parece indicar que en esta ocasión terminará el año en positivo. En 2012, pese a subir un 35% en el segundo semestre no pudo evitar que en el conjunto del año cediera un 4,66% y cerrara en 8.167,5 puntos.

¿Cuál es el objetivo ahora? Regresar cuanto antes por encima de los 10.000 puntos, un nivel que perdió el 25 de julio de 2011 (9.866,2). Desde entonces y hasta el 24 de julio del pasado año todo el camino que ha tenido que recorrer el principal indicador de la bolsa española ha sido cuesta abajo, hasta tocar suelo en 5.956,30 puntos. Ese día, que será recordado en la historia reciente de España porque la economía se asomó al abismo del rescate, la prima de riesgo llegó a los 640 puntos básicos y el bono a diez años superó el 7,6%.

¿Está al alcance ese nivel? Es la pregunta que se hacen analistas e inversores, después del rally alcista vivido en los meses de verano. De momento, el viernes, el Ibex cerró con una subida del 1,35%. La bolsa empezará la próxima semana desde los 9.420,9 puntos. Desde el pasado 1 de enero acumula ya una ganancia del 15,35%, la más alta entre las grandes bolsas europeas.

«Es posible, pero no parece lo más probable», vaticina Daniel Pingarrón, analista de IG Markets. Victoria Torre, responsable de Análisis y Producto de Self Bank, cree que es «viable», pero apunta que los mercados son a veces irracionales. Javier Urones, analista de XTB, está convencido de que los 9.700 puntos están al alcance «y si corremos mucho al final...».

El Ibex 35 está en racha. En la semana se ha revalorizado un 2,09% y en lo que va de mes un 2,56%, a pesar de que en dos ocasiones cerró a la baja. El impulso de los últimos meses ha llevado al Ibex a liderar las ganancias anuales de las bolsas europeas, por delante de París (14,37%), Fráncfort (13,28%), Milán (12,48%), el EuroStoxx (11,09%), Londres (9,43%) y Lisboa (6,55%).

La subida de la bolsa de Madrid ha sido ininterrumpida, con la única corrección de la caída del 6% registrada entre los pasados días 18 y 30 de agosto. Las dudas de Daniel Pingarrón hacen referencia a esa circunstancia. «Llevamos desde el 24 de junio con un rally alcista del 23%. Para que el Ibex superara la barrera de los 10.000 puntos tendría que revalorizarse de aquí a fin de año un 6,15%, algo que no se nos antoja fácil porque ha subido mucho ya, pero tampoco es una misión imposible. Puede ser un objetivo ambicioso, pero está claro que el Ibex, en cualquier caso, va a subir más que las otras bolsas europeas», dice Pingarrón.

Tradicionalmente, la bolsa española exagera tanto las fases de corrección como las expansivas. «Cuando vinieron mal rodadas, el castigo fue excesivo. Los datos macroeconómicos podían justificar parte de las dudas de los inversores, pero no tanto como corrigió el Ibex», manifiesta a LA RAZÓN Victoria Torre. El mercado se ha contagiado de un mayor optimismo en la eurozona, las mejores perspectivas en Estados Unidos, la confirmación de que las economías emergentes tendrán un aterrizaje suave de su economía y no un desplome... «Se ha generado un ambiente muy propicio y los inversores se han aprovechado de él».

La percepción que los inversores tienen actualmente de España ha cambiado radicalmente. Ahora se cree que es el momento de entrar en su economía, como ha quedado reflejado en la compra de deuda por parte de los fondos de inversión extranjeros, que huyeron a la carrera hace poco más de un año, espantados por la posibilidad de un rescate a España y, aún peor, de una ruptura del euro.

En el corto plazo, la amenaza es que muchos inversores institucionales han alcanzado ya sus objetivos de rentabilidad previstos para el conjunto del año y han dejado paso a los inversores particulares. Eso, según Javier Urones, es un anuncio de que la tendencia puede darse la vuelta. Y eso que Mario Draghi, quizás por su origen, echa de vez en cuando un capote a España con sus declaraciones sobre lo bien que ha hecho los deberes la banca, piropo que también ayuda a su país natal, Italia. Draghi no necesita tomar decisiones; basta con decir que va a tomarlas para que los mercados reaccionen.

El «cierre» de EE UU, el nuevo riesgo

El peligro para los mercados ha dejado de mirar a Italia, tras la resolución de su crisis, para centrarse en EE UU y sus problemas de cierre de la Administración y la posibilidad de que se eleve el techo de deuda. Según Javier Urones, lo primero afecta seriamente al crecimiento económico y lo segundo puede provocar tensiones en los mercados. Las nuevas perspectivas de la economía española recogidas en los Presupuestos Generales poco pueden ayudar a los mercados. Con todo, la fiesta puede continuar en la bolsa. Bastará con que mejore la percepción de las economía española y la italiana, porque, como dice Victoria Torre, hay sectores propicios para operaciones de consolidación (telecomunicaciones) y puede seguir entrando dinero extranjero.