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La privatización, Abertis y El Prat tumban a Vargas

Fomento acepta la dimisión del presidente de AENA, que seguirá hasta el 15 de octubre, y tratará de alcanzar el mayor consenso para nombrar su sustituto

José Manuel Vargas, en una reunión el pasado mes de agosto.
José Manuel Vargas, en una reunión el pasado mes de agosto.larazon

Fomento acepta la dimisión del presidente de AENA, que seguirá hasta el 15 de octubre, y tratará de alcanzar el mayor consenso para nombrar su sustituto.

Íñigo de la Serna, ministro de Fomento, aceptó ayer la dimisión de José Manuel Vargas, presidente de AENA, quien dejará su cargo a partir del próximo 15 de octubre. Tanto De la Serna como Vargas hablaron de una decisión que se había tomado por «motivos personales», aunque en el fondo, las diferencias entre el departamento y la dirección de la compañía hace ya algunos meses que se agudizaron. En concreto, desde que Vargas, en el mes de abril, sugirió la necesidad de continuar con el proceso de privatización de la empresa (el 51% del capital sigue en manos públicas, a través de Enaire), y en julio recomendó el lanzamiento de una opa sobre Abertis, que el accionista mayoritario rechazó. El conflicto vivido en el aeropuerto de El Prat con la seguridad privada ha sido la gota que ha podido acabar con la paciencia del Gobierno. La cotización de la acción marca claramente la evolución del proceso: en junio, el precio de las acciones alcanzaron su máximo al cotizar a 185 euros. Ayer, cerraron a 151. Esa diferencia del 18,3% es el fiel reflejo de las tensiones.

En una comparecencia conjunta relámpago ante los medios de comunicación, en la sede del Ministerio de Fomento, De la Serna dijo que nada más llegar al Ministerio, a principios de noviembre del pasado año, Vargas le trasladó su intención de dejar el cargo después de que la compañía se reestructurara, reforzara su situación financiera y acabara saliendo a Bolsa en febrero de 2015. Íñigo de la Serna asegura que pidió a Vargas «que se quedara durante la primera parte de la Legislatura. Lo aceptó y fijó otra fecha límite: junio».

Los meses de verano suelen ser los más comprometidos para el tráfico aéreo en España, por lo que el ministro de Fomento volvió a pedir a Vargas que retrasara su salida hasta después del verano. «Luego, en verano pasaron muchas cosas», dijo el ministro, «pero no quiero que se asocie su salida con el follón de El Prat».

El Ministerio no ha decidido aún quién será el sustituto de Vargas. No hay nada urgente y se trabaja en las distintas orientaciones de la compañía. Lo más inmediato es presentar una oferta para la gestión del aeropuerto de Murcia, donde tenemos mucho interés en ganar», pero nada más. Vargas tiene ya en mente algún proyecto alternativo, aunque, advirtió, «fuera de la Administración» del Estado.

José Manuel Vargas fue nombrado presidente de AENA en enero de 2012 por Ana Pastor, entonces ministra de Fomento. Con anterioridad, había sido consejero delegado de Vocento entre los años 2008 y 2011, editora del diario «ABC». Durante su gestión al frente de la editora, las acciones cayeron en Bolsa desde los 10,38 euros a 1,53, lo que supuso una pérdida de valor para los accionistas superior al 85%.

Acerca de los dos principales focos de conflicto generados en los últimos meses, De la Serna aseguró que no es posible con el escenario parlamentario actual «llevar a cabo un ampliación de la presencia del capital privado en AENA». El ministro cree conveniente tener antes un acuerdo con el PSOE, pero sobre todo contar con el respaldo de Ciudadanos, el partido más crítico con un nuevo proceso de privatización parcial. de AENA.

En cuanto al intento fallido de presentación de una opa sobre Abertis, De la Serna coincidió con Vargas en que podía tener todo el sentido económico que se quisiera, pero argumentó hasta una decena de razones para justificar que el Gobierno nunca «alentara su viabilidad».

El consejo de administración de Enaire, titular del 51% de las acciones de Aena, decidió «por unanimidad rechazar esta potencial adquisición» tras valorar todas sus implicaciones.

El ministro de Fomento destacó entre las razones el que la gestión de las autopistas «no es algo a lo que se dedique Aena», «había que cambiar sus estatutos», «es un sector desconocido» o «incrementaría la deuda» y hasta incluso la falta de interés estratégico para España de la gestión de las autopistas, después del conflicto heredado por las radiales.

El conflicto de la seguridad privada en el aeropuerto de El Prat ha sido, probablemente la gota que ha colmado el vaso. El colapso vivido en los meses de verano por el aeropuerto barcelonés hizo que los diferentes grupos políticos pidieran la destitución de Vargas.