Empresas

«La clave del éxito internacional está en saber adaptarse a los mercados locales»

Íñigo Querejeta, Director general de Contenur
Íñigo Querejeta, Director general de Contenurlarazon

Es el primer ejecutivo de esta empresa especializada en soluciones integrales de diseño, fabricación y mantenimiento de contenedores y papeleras. Una empresa líder en España y Portugal y tercera en Europa y Latinoamérica que goza, según Íñigo Querejeta, de «una estabilidad financiera muy grande» y que «genera caja» todos los años. «Financiamos nuestro crecimiento con recursos propios».

– ¿Cómo surgió la idea de desarrollar contenedores inteligentes?

– La contenerización se desarrolla en varias fases. Nosotros cubrimos todas. La necesidad primaria que surge en España en los años 70 es la de establecer un sitio en el que se pudieran dejar los desechos para evitar su esparcimiento por la calle. Posteriormente, se requiere separarlos en origen con el fin de facilitar el reciclaje. En este sentido, los ayuntamientos están volcados para cumplir en 2020 los objetivos que marca la directiva europea. Precisamente, con el fin de asegurarse de que los ciudadanos utilizan correctamente los distintos depósitos, una de las opciones es identificar el acceso a los mismos y comprobar el porcentaje de vecinos que lo utilizan en cada una de sus fracciones. Ésta es la funcionalidad «smart» más práctica. Otra es el control de llenado, de forma que las empresas planificarán mejor la recogida y optimizarán sus recursos, sobre todo en zonas rurales o de baja densidad de población.

– ¿La recogida neumática de basuras representa una competencia para un empresa como la suya?

– En absoluto. Las inversiones y los costes de mantenimiento que exigen son altísimos y no se justifican más allá de zonas muy concretas.

– Su sistema Recycla también es pionero.

– Ofrecemos un producto y un servicio integral para concienciar a los ciudadanos de la importancia del reciclado y animarles a que lo hagan. Son contenedores con un control de acceso que permite comprobar con certeza quién lo hace bien y quién no, y se les puede incentivar mediante bonificaciones de la tasa, descuentos en el comercio local...

– ¿Se está desarrollando a buen ritmo el concepto de «smart city» en España?

– El nuestro es un país avanzado en su desarrollo. Hay muchas pruebas piloto, pero el problema radica en que, al final, cada ciudad tiene una concepción diferente. Pocas tienen claro cómo hacerse más inteligentes. El objetivo es el de prestar mejores servicios a menor coste.

– ¿Cuál es la política de innovación de Contenur? ¿Es propia exclusivamente o colaboran estrechamente con otras entidades?

– Tenemos tres ejes en este ámbito. En primer lugar, desarrollamos sistemas más integrados en las ciudades en colaboración con diseñadores externos. En segundo lugar, concebimos sistemas que ayuden a reciclar con el apoyo y las sugerencias de otras empresas, por ejemplo fabricantes de camiones, o incluso con los propios usuarios para conocer con detalle sus necesidades. Y, finalmente, para dotarlos de tecnología puntera trabajamos con empresas o consultoras especializadas y con la Universidad de Zaragoza en lo referente a la tecnología de inyección.

– ¿Cómo explicaría su actual posicionamiento de liderazgo tanto en la Península Ibérica como en en el resto de Europa y América Latina?

– Aquí es lógico porque hemos nacido en España y somos los únicos fabricantes. Desde el principio hemos desarrollado nuestra oferta teniendo muy en cuenta nuestro mercado natural, donde tenemos una posición de dominio y, hoy por hoy, sigue siendo el principal. Nuestra expansión en Europa la estamos construyendo poco a poco. En Francia llevamos 20 años, han pasado cuatros directores comerciales y varias generaciones de vendedores. Hemos ido ganando terreno a fuerza de tener un producto mejor y más adaptado a ese país, al tiempo que hemos formado un equipo completamente francés. En Latinoamérica hemos sido los primeros en llegar. Allí nuestra industria apenas existe. La clave de nuestro éxito en Brasil se debe a que ofrecemos unos servicios muy acordes a lo que los brasileños y las empresas de recogida demandan.

– ¿Cuál ha sido la estrategia que han seguido para conseguir una presencia internacional tan grande en apenas 30 años?

– Difícilmente podríamos vivir sólo de España. Su mercado es relativamente pequeño, por lo que desde el principio tuvimos que salir a Portugal y Francia. El motor de nuestro crecimiento fue, inicialmente, la necesidad. Pero después hemos tenido otros como la ambición. No obstante, la clave de nuestra expasión internacional no es otra que la de saber aclimatarnos a los modelos locales. La empresa española se acopla muy bien a los nuevos entornos porque es más flexible y abierta que, por ejemplo, la alemana, que suele tener un producto muy bueno y magníficamente acabado, pero su oferta es estrecha y rígida.

– ¿Se plantean abrir más fábricas a medio-largo plazo?

– Tenemos un proyecto a medio para poner en marcha una planta operacional en Latinoamérica, concretamente en Brasil. Y, seguramente, si las cosas van bien, montaremos otra en Asia.

Más de un millón de contenedores

Contenur, definida por sus propios directivos como «empresa líder en soluciones integrales de contenerización para las ciudades», nació en 1984 como «spin-off» de Uralita. Este grupo la vendió en 1998 a su equipo de dirección, que hoy comparte la propiedad con los fondos Miura Private Equity y Demeter Partners. Está implantada en Portugal, Francia, Reino Unido, Italia, Brasil, Marruecos, Polonia y Colombia. El año pasado facturó 98,8 millones, invirtió más de 3,5 millones de euros y fabricó más de un millón de contenedores en sus plantas de Getafe (Madrid) y Mielec (Polonia). En 2016 prevé un crecimiento del 8%.

EL PERFIL

Este donostiarra lleva 20 años en Madrid. Ingeniero industrial por la Universidad de Navarra, MBA International en MSC Manufacturing Systems Engineering, de 49 años, casado y padre de dos hijos, es un hombre aparentemente sereno y reflexivo. Ocupa el cargo de director general de Contenur desde 2006. Previamente, desempeñó distintas responsabilidades en Grupo Uralita.