Estados Unidos

EE UU dice adiós a la crisis con la primera subida de tipos en 9 años

La presidenta de la Reserva Federal (Fed) de EEUU, Janet Yellen
La presidenta de la Reserva Federal (Fed) de EEUU, Janet Yellenlarazon

La Reserva Federal sube el precio del dinero un cuarto de punto, hasta el 0,25-0,50%, algo que no hacía desde junio de 2006

¿Y ahora qué? Como estaba previsto, la Reserva Federal subió el precio del dinero ayer, después de varios amagos este año. En cambio, nunca pareció ser un buen momento. Ni para el dólar. Ni para los mercados. Ni para la economía. Ni para los estadounidenses. Sin embargo, por fin, ayer se produjo la esperada decisión de elevar los tipos de interés de referencia en 25 puntos básicos, la primera subida en el precio del dinero en EE UU en casi una década.

La siguiente pregunta es: ¿Qué ocurrirá ahora? La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, no desea sorpresas. La subida del precio del dinero será lenta y medida. En cambio, todo dependerá de la marcha de la economía. Una vez acordados cuántos incrementos se producirán, Janet Yellen tendrá que valorar cómo afecta el ritmo de la subida de los tipos de interés. A largo plazo, se ha establecido que será del 3,3 por ciento. Un porcentaje que produce vértigo si se compara con el precio del dinero de los últimos años. Como ya se ha citado, desde la Fed se publicó que subirían las tasas a un ritmo de 1,1 por ciento durante los próximos tres años, para llegar al 3,3 en 2019.

Todavía así, la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, lo volvió a repetir durante su comparecencia, media hora después de haber difundido el comunicado con la decisión: «Los futuros movimientos dependerán del progreso».

Decisión unánime

Yellen tiene muy presente que las naciones desarrolladas que han subido las tasas desde el final de la crisis han tenido que retroceder después de que las condiciones económicas pusieran de manifiesto que era imposible vivir con unos tipos de interés altos. A juzgar por sus palabras, dio la sensación de que se reserva el derecho a prácticamente cambiar de opinión. Aun así, reconoció que «estamos alcanzando de forma razonable el objetivo de la creación de trabajo».

La esperada medida se tomó con el consentimiento de todos los miembros del consejo. Es un movimiento pequeño. Pero es un gran voto de confianza a la economía de Estados Unidos, entre los volátiles precios de petróleo, la desaceleración de la economía china y de algunos otros países emergentes y un crecimiento débil global.

Ya lo advirtieron en el comunicado: «Con ajustes graduales en la postura de política monetaria, la actividad económica seguirá con la expansión a un ritmo moderado y los indicadores del mercado laboral continuarán con el fortalecimiento», según se pudo leer en el texto de la Fed de los miembros del consejo.

De este lenguaje se desprende que parece que por fin han alcanzado un acuerdo los que consideraban desde hace meses que la economía estaba preparada para un aumento de tipos y los que defendían que todavía se podía poner la economía en riesgo.

A pesar de tanta cautela, ayer sí se confirmó que «el comité establece que ha habido una considerable mejora en las condiciones del mercado laboral este año, y es razonable confiar en que la inflación subirá a medio plazo a su objetivo del dos por ciento», se escribió después de su reunión de dos días.

El petróleo se desploma

De momento, ayer en los mercados el dólar se mantuvo firme después de que se diese a conocer la decisión. Los agentes de Bolsa de Wall Street esperan otra subida en abril. Mientras, se desconoce cómo afectará a los costes de los préstamos de negocios y hogares. Y es precisamente lo que se vigilará desde la Fed en los próximos días: tasas de hipotecas, préstamos de consumo y otras formas de crédito.

Con los mercados de valores en «stand by» por si la reserva Federal daba marcha atrás, las primeras reacciones se han producido en los precios del petróleo. El barril de Brent para entregas en enero cayó en Londres a 37,19% dólares, lo que supone una caída del 3,27%. Por lo que respecta al WTI, de referencia en Estados Unidos, el desplome fue mayor al negociar sus precios en Nueva York. Al final de la sesión su precio se había desplomado un 4,90%, hasta los 35,52 dólares.