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La financiación autonómica, el reto del próximo gobierno

La reforma del modelo regional es acuciante. Sin embargo, el debate se ha congelado y no se resolverá en esta Legislatura

La Razón
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Todos se preguntan si en la campaña para las elecciones del próximo mayo la reforma de la financiación autonómica recuperará protagonismo. Lo ha perdido en las últimas fechas, y es que los gobiernos regionales se han centrado, precisamente, en los comicios, y el Ejecutivo de Pedro

Sánchez no se plantea acometer la reforma antes de que finalice la Legislatura. Ese mensaje se desprenda de las palabras de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al afirmar que el presidente nunca aseguró que cambiaría el actual modelo de financiación autonómica, que está vigente desde 2009 y en esta década ha despertado asperezas territoriales.

La propia Montero, sin embargo, ha admitido que algo hay que hacer porque algunas regiones están infrafinanciadas. Una de las causas es que no todas aportan lo mismo al sistema. Ahora, las autonomías no tributan respecto a su capacidad económica y resolver esta desigualdad será el gran reto del Gobierno que salga elegido en las próximas elecciones nacionales, que deberá tener en cuenta los diagnósticos de los comités de expertos que se han promovido hasta la fecha, y cuyos informes marcan el camino a seguir.

El doctor en Economía José María Rotellar destaca en una publicación de la Fundación Faes que una de las conclusiones más relevantes a las que han llegado los expertos es la de que las entregas a cuenta (es decir, el dinero que las comunidades reciben antes de la liquidación) sea al 100% y no al 98%, como hasta ahora. Por otra parte, a día de hoy las regiones deben esperar dos años para percibir las retenciones de los cambios en los tipos máximos del IRPF, y los expertos han reclamado que las puedas recibir de forma inmediata. Y así, sortear ese escollo a la financiación.

Rotellar recuerda que las regiones con regimen foral, Navarra y País Vasco, mantendrían su estatus especial. No obstante, la comisión ha explicado que ambas comunidades (de las más ricas de España como se comprueba en sus diferentes magnitudes económicas) deberían aportar a la solidaridad territorial, lo cual no hacen en estos momentos. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), también han elaborado una serie de sugerencias respecto a la reforma del sistema de financiación autonómica.

Regla de gasto

Se señala como una medida prioritaria el fortalecimiento de la regla de gasto que entró en vigor en 2012 en la normativa sobre estabilidad presupuestaria. Y es que se trata de una herramienta fundamental para que las comunidades no se pasen con la inversión durante los ciclos alcistas de la economía, y que luego las crisis que estén por llegar pillen a todos desprevenidos y con las arcas vacías.

Justo para afrontar con solvencia las etapas de recesión, la comisión de expertos propuso la creación de un fondo de estabilización o de reserva, que desde Fedea también se contempla como fundamental. De esta manera, en las épocas de peor situación económica, se podría evitar lo que ocurrió en la última crisis, recortar los servicios públicos hasta un punto en el que resultan irrecuperables del todo (como los españoles están comprobando todavía).

Por último, la reforma del sistema de financiación autonómica debería reordenar la fiscalidad de las regiones. De hecho, una de las intenciones es unificar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, aunque Rotellar cree que esta decisión de la comisión de expertos no es positiva. Tampoco la de no dejar claro que es necesaria una eliminación del Impuesto de Patrimonio, una condición indispensable para acabar con las desigualdades regionales.