La Marca España mejora en el mundo

La imagen de España mejora. Esta aseveración, apuntulada por el drástico descenso el jueves pasado de la prima de riesgo a niveles de marzo de 2012, no es sólo una impresión. El Real Instituto Elcano presentó ayer su Barómetro de la Marca España y dio el marchamo académico a esa sensación, ya en el aire, de que nuestro país es percibido mejor que hace unos meses.

Las conclusiones del informe, basado en una muestra de 2.654 entrevistas en cinco países distintos, demuestran que la opinión pública global tiene una valoración de España más positiva. Alemania, Francia, Estados Unidos, Italia y Argentina fueron los escenarios de la encuesta virtual. En el caso de Estados Unidos, además, la Marca España sube de los 6,3 puntos recibidos en la primera mitad del año pasado a los casi siete que le dieron en el último semestre.

Publicidad negativa

Según el documento elaborado por el equipo de expertos de Elcano, «si ha habido un efecto negativo de los medios como ''The New York Times"con su reportaje sobre la pobreza en nuestro país, no ha dejado huella en la opinión pública norteamericana». Aunque en menor medida, esta recuperación también se observa en Alemania, primera potencia económica y motor de Europa. La nota aumenta del 5,8 de la primera oleada del barómetro el año pasado al 6,1 de la segunda.

Durante la presentación de las conclusiones, Javier Noya, director del Observatorio Marca España (OME) e investigador principal de Imagen Exterior de España y Opinión Pública, aseguró que se puede hablar incluso de un «cambio de ciclo», y destacó como punto de inflexión las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, en julio del año pasado.

El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho en alguna ocasión que el «puñetazo en la mesa» de Draghi, la intervención en la que amenazó con usar todas sus armas para proteger a la moneda única, fue definitivo para calmar el ataque de los mercados y garantizar la irreversibilidad del proyecto euro.

El «efecto Draghi»

Rajoy también considera que en esta senda de la recuperación de la confianza fueron clave el último Consejo Europeo de finales de junio y el claro mensaje enviado por la UE al Gobierno griego, al que no se ha abandonado a su suerte. En este sentido, nuestro país también sale ganando cuando se le compara con países menos afortunados. España se acerca más en el imaginario de la muestra a Italia o Francia que a Grecia o Argentina. Así, España (6,5) está más cerca de Alemania, el mejor valorado con un 7,3, que de Grecia (5,2) o Argentina (5,8). «España no es Grecia ni Argentina. Por fin podemos estar saliendo de este grupo de países», destacó Noya antes de recordar el acrónimo anglosajón PIIGS («cerdos» en castellano) con el que se castigó en su momento a las economías de Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España.

La elección de la nacionalidad de los entrevistados europeos, que fueron contactados por internet, se debe a su relevancia desde el punto de vista económico, según aseguró Noya. Igual que las dos cuestiones planteadas, la crisis económica y el separatismo catalán, que han ocupado un lugar destacado en la prensa internacional, webs y blogs políticos. En el caso de Argentina, se decidió que ocupara el lugar de Brasil del anterior estudio por sus cuitas con el Gobierno español de los últimos meses. Noya hizo hincapié además en que el desempleo continúa siendo la mayor preocupación de los españoles, tal y como arrojan otros estudios de opinión, y para crear empleo es indispensable aumentar las exportaciones y atraer la inversión a España, una meta para la que es imprescindible reposicionar nuestra marca.

El liderazgo de Rajoy al frente del Gobierno español no sale mal parado (5,3) si se le compara con otros mandatarios más visibles en la escena internacional, como el jefe del Ejecutivo italiano, el profesor Mario Monti, que obtiene una puntuación levemente superior (5,3). La mejor valorada de todos los políticos de los países participantes en el estudio demoscópico sigue siendo la canciller alemana, Angela Merkel, con un 6,1 y que saca casi un punto completo a nuestro presidente. Rajoy supera al griego Samaras (4,6) y a la controvertida argentina Cristina Fernández de Kirchner (4,9), a la que bate en su propio país, donde Rajoy obtiene un aprobado raspado y ella suspende con un cuatro. El talón de Aquiles del jefe del Ejecutivo continúa siendo su bajo perfil. Cuatro de cada diez no saben o no contestan cuando se les pregunta sobre él.