La pensión mínima de jubilación se situará entre 643 y 836 euros al mes

El Gobierno endurece la contratación temporal y sube cuatro puntos la cotización empresarial a los empresarios.

El Gobierno ultima el texto de un Real decreto ley sobre medidas urgentes en el orden social en el que se recoge la revalorización de las pensiones, la subida de los topes máximos de cotización en la Seguridad Social y medidas para evitar el abuso de la contratación temporal de corta duración. El Gobierno aprobará mañana, viernes, una subida de las pensiones en 2019 del 1,6% en general y un 3% para las mínimas y no contributivas, y establecerá la fórmula de revalorización anual que se aplicará indefinidamente, poniendo fin al método implantado por el PP en 2013.

Así, las pensiones mínimas de jubilación se situarán en 2019 entre 643 euros mensuales (9.000 euros anuales) en el caso de perceptores sin cónyuge a su cargo y 836 euros si lo hay. Las pensiones mínimas de viudedad quedarán entre los 513 euros mensuales para los titulares de menos de 60 años, hasta los 783 de aquellos titulares con cargas familiares.

El Gobierno justifica este Real decreto en el hecho de que a cierre del presente ejercicio no se hayan aprobado los Presupuestos Generales del Estado para 2019, lo que obligará el próximo martes a prorrogar automáticamente los Presupuestos vigentes hasta que el Parlamento dé el visto bueno a los nuevos. La pensión máxima sube 585 euros anuales, pasando de 36.645 euros (2.617 euros brutos mensuales) a 37.232 euros (2.659 euros al mes).

De acuerdo con el borrador del decreto ley, las pensiones subirán a comienzos de cada año en función de la variación media prevista del IPC teniendo en cuenta las inflaciones interanuales de cada uno de los meses comprendidos entre diciembre del año anterior y noviembre del ejercicio en que se aplica la revalorización. Si a final de año ese valor medio resulta ser mayor al aplicado se abonará la diferencia en un pago único antes del 1 de abril.

Volver a empezar

De esta forma se acaba con parte de la reforma de las pensiones que el PP acometió unilateralmente en 2013 al desvincular su revalorización del IPC y ligarla a la situación financiera del sistema, garantizando sólo una subida mínima anual del 0,25% mientras la Seguridad Social tuviera déficit, situación que se mantiene. La Seguridad Social tendrá que abonar un complemento de 130 millones el próximo año para compensar la desviación de una décima en el IPC.

Las cotizaciones máximas se elevan un 7% y las mínimas un 1,25% para paliar el incremento del gasto, que también será compensado con un suplemento del crédito al sistema por importe de 1.340 millones de euros.

El Gobierno endurecerá las cotizaciones para los contratos de corta duración con el fin de luchar contra el abuso de esta modalidad. Así, equiparará la protección social de los trabajadores que suscriben estos contratos con quienes han podido suscribir otro similar de mayor duración y, por otro lado, incrementar las cotizaciones como medida disuasoria para el empresario, que pasarán del 36% al 40%. A efectos de contingencias comunes, bajas o jubilación, cada día de trabajo devengará 1,4 días de cotización.