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La presidenta abordará la compra de la filial de Brasil en la junta del lunes

Primera operación tras la muerte de Botín

La Razón
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Inicialmente prevista como un mero trámite para dar el visto bueno a la ampliación de capital que el Banco Santander hará para adquirir la participación del 25 por ciento que los minoritarios tienen en su filial brasileña, la junta extraordinaria de accionistas del lunes de la entidad cántabra ha cobrado una especial relevancia por las circunstancias en las que se celebrará. Será el primer acto público de Ana Patricia Botín como presidenta del grupo financiero tras su nombramiento ayer apenas nueve horas después del fallecimiento de su progenitor.

Más que en los contenidos que recoge el orden del día, el foco de la junta estará puesto en la primera alocución pública de Ana Botín como máxima responsable de la entidad, pues es previsible que dedique unas palabras de despedida a su padre, al tiempo que exponga, a grandes rasgos, cuáles son los principios que guiarán su presidencia al frente del Santander.

La junta no tendrá, en ningún caso, que dar el visto bueno al nombramiento de Ana Botín al ser ya miembro de su consejo de administración. Fue elegida por primera vez el 4 de febrero de 1989 y reelegida en las juntas generales de 1991, 1994, 1997, 2000, 2003, 2006 y 2014. Ana Patricia Botín, además, está presente en otros consejos de administración como el de Coca Cola y Business Ambassador para el Gobierno británico.

Los accionistas del banco, además de escuchar el primer discurso de la nueva presidenta, votarán también la extensión a determinados empleados y directivos de Grupo Santander que desempeñan o han desempeñado sus funciones en la filial de Brasil. El orden del día de la Junta se mantiene como estaba previsto y recoge también la autorización al consejo de administración para la interpretación, subsanación, complemento, ejecución y desarrollo de los acuerdos que adopten los accionistas.

Tras su elección como presidenta, Ana Botín aseguró que seguirá trabajando «con total determinación» para constituir una mejor entidad para sus clientes y accionistas.

Desde su nueva posición, la presidenta del Santander afianzará su posición como una de las mujeres más influyentes del mundo. Ha figurado varias veces entre las mujeres más poderosas del mundo en las revistas especializadas del sector, como «Forbes», que la situó en el puesto 38 en 2010, por delante de la reina Isabel II de Inglaterra. También la agencia Bloomberg le sitúa como la única personalidad española en la lista de las 50 personas más influyentes del mundo.