Empleo

La temporalidad multiplica por tres los despidos los viernes de fin de mes

El estudio constata que este fenómeno se ha enquistado en España en los últimos ejercicios

Si el último día de la semana coincide con el fin de mes, la creación de empleo también se resiente. El ejercicio pasado, en junio, cayó un 15% respecto a la media / Alberto R. Roldán
Si el último día de la semana coincide con el fin de mes, la creación de empleo también se resiente. El ejercicio pasado, en junio, cayó un 15% respecto a la media / Alberto R. Roldánlarazon

El estudio constata que este fenómeno se ha enquistado en España en los últimos ejercicios.

El 30 de junio de 2017 fue viernes y coincidió con el fin de mes. Aquel día en España se crearon 84.320 puestos de trabajo y se destruyeron 341.334. Mejor dicho, se registraron esas cifras de altas y bajas de afiliaciones a la Seguridad Social. Frente a una media anual de 100.000 altas y bajas diarias, ese viernes se creó un 15% menos de empleo y se destruyó casi 3,5 veces más que la media. Es el llamado «efecto viernes y fin de mes» en la contratación laboral y en los despidos, estudiado por los economistas José Ignacio Conde Ruiz, Manu García, Luis A Puch y Jesús Ruiz, en un informe –publicado en inglés por Fedea– titulado «Efectos del calendario en los datos diarios agregados de creación y destrucción de empleo», basado en las estadísticas oficiales de la Seguridad Social y del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal).

El viernes pasado fue día 29 y, por ser el sábado 30 y final de mes, comparte algunos rasgos con los viernes que cierran un mes. Por eso, es probable que si se repite la tendencia histórica de los últimos ocho años, ese día se volvieran a crear alrededor de 85.000 empleos y se destruyeran alrededor de 300.000. No obstante, el hecho de que muchas empresas «jueguen» con el verdadero final de mes para sus cotizaciones a la Seguridad Social pueden generar otras distorsiones, aunque la tendencia se mantendrá. Los datos que hará públicos la Seguridad Social el próximo martes o miércoles sin duda ratificarán la que estos expertos llaman «excesiva volatilidad del empleo en España», que se une a un «abuso de la temporalidad que no sólo es injusta para los trabajadores que la padecen sino que también tiene efectos muy negativos sobre la productividad, dado que reduce los incentivos por parte del trabajador y por parte del empresario para la inversión en capital humano específico de las empresas», asegura el informe.

Excesiva rotación

Conde-Ruiz, García, Puch y Ruiz, que resumieron su estudio en el blog «Nada es gratis», analizan con detalle los citados efectos del calendario en el mercado laboral español, para concluir –una vez más– que «existe una excesiva rotación laboral». Los excesos llegan al extremo de que el año pasado las altas en la Seguridad Social fueron 1,5 veces superiores al número total de ocupados. Es decir, hubo 27,95 millones de nuevas afiliaciones y, al mismo tiempo, un total de 27,53 bajas, para terminar el año con 18,33 millones de afiliados. «Algo similar –escriben los citados expertos– ocurre con la firma de contratos de trabajo –es decir, excluyendo las altas de autónomos– y cada año se crean contratos por encima del número de asalariados existentes».

El análisis detallado de las altas y las bajas en la Seguridad Social demuestra que los lunes se registran el doble de altas y bajas que cualquier otro día de la semana, mientras que los viernes las bajas aumentan un 20% por encima de la media. El fenómeno no es nuevo, y ya había sido analizado, pero los datos más reciente confirman que se ha enquistado en la economía española. La explicación es tan simple que, como diría Galbraith, «repugna a la inteligencia». Las empresas, de esta manera, se ahorran dos días de cotización a la Seguridad Social. Los autores del informe añaden que, si a los llamados «efecto lunes» y «efecto viernes» se une la circunstancia de que coincidan con el principio o final de mes, las cifras se disparan, hasta llegar a extremos como el del lunes 1 de agosto de 2016 –el último que ha coincidido como inicio de mes–, día en el que hubo 306.325 altas y 362.682 bajas en la afiliación a la Seguridad Social. «Estas cifras –precisan Conde-Ruíz y los otros expertos– son de un orden de magnitud de un día cualquiera... pero en EE UU –una economía diez veces el tamaño que la nuestra–».

Patrones

Los expertos de Fedea también han identificado algunos patrones del mercado laboral español. Por ejemplo, todos los años la afiliación a la Seguridad Social aumenta hasta julio y a partir de ahí deja de hacerlo, con descensos importantes a finales del verano y de año y algo menos todos los fines de mes. Además, sobre todo de Semana Santa a octubre, «cuanto mayor es la destrucción de empleo a final de un mes, también es mayor la creación de empleo a principios del mes siguiente». Los autores del informe han indagado la lógica económica que pudiera estar tras estos efectos de calendario. Las conclusiones son «sorprendentes», y no dejan en muy buen lugar al mercado laboral español, lo que quizá explique las elevadísivas tasas de desempleo: «Cuanto más crece la economía –escriben–, más “malo” es el fin de mes. Si la economía mejora, las empresas tienen menos incertidumbres y podrían contratar de una forma más estable o con contratos de mayor duración. Pero eso no pasa. Cuando la economía mejora, ocurre lo contrario, es decir, hay mayor destrucción neta a fin de mes». La pregunta es obvia, ¿por qué ocurre? Los autores del estudio son contundentes: «Sin duda tiene que ser un fracaso de la contratación laboral, o fraude, o las dos cosas a la vez, quizá favorecidos por las peculiaridades de nuestro sistema productivo (¡turismo!)».