La UE podría congelar a España 1.325 millones de los fondos estructurales

El ala dura europea quiso sancionar a nuestro país por el déficit

La Comisión Europea ha hecho públicas las actas de la reunión del 27 de julio en la que el Colegio de Comisarios decidió librar a España de una multa de hasta 2.000 millones de euros por el desvío de déficit público en 2015. El documento demuestra que el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, fue el principal valedor de nuestro país, pero que se encontró con la firme oposición del vicepresidente del Euro, Valdis Dombrovskis. Antes de este encuentro, el Colegio de Comisarios estaba dividido y la línea dura apostaba por una sanción, aunque fuera simbólica, con una cantidad entre los 100 y los 200 millones de euros. Un debate muy parecido puede volver a sucederse cuando la Comisión Europea tenga que volver a pronunciarse sobre la posible congelación de los fondos europeos para nuestro país, una vez haya discutido este asunto con la Eurocámara a finales de septiembre o principios de octubre. Esta posible congelación de fondos estructurales será la próxima batalla, una cantidad que, según ha anunciado el titular de Economía en funciones, Luis de Guindos, ascendería a 1.325 millones de euros, un 20% del total, aproximadamente. Bruselas entiende que España no puede presentar unos nuevos presupuestos actualizados para el día 15 de octubre y debe limitarse tan sólo a prorrogar las cuentas de 2016, pero todavía no aclara si con el decreto que quiere aprobar el Gobierno en funciones para adelantar el pago del impuesto de sociedades será suficiente para evitar este nuevo castigo.

En las actas de la reunión de julio, Moscovici alertó de que una posible multa conllevaría una «pérdida del apoyo al proyecto europeo», y recordó los «esfuerzos excepcionales» de Madrid (y también de Lisboa) durante los últimos años de crisis con la reducción del déficit público y la puesta en marcha de medidas estructurales. El comisario francés también hizo notar el «riesgo de provocar divisiones innecesarias» entre los países europeos.

Dombrovskis, sin embargo, defendió «la credibilidad de la CE como guardiana de los tratados y no se mostró convencido de los argumentos de ambos países para justificar los derrapes presupuestarios al cierre de 2015. El Comisario letón perdió la partida al no conseguir los suficientes apoyos. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dejó claro que Bruselas recomendaría la congelación de los fondos si fallan en la corrección del déficit. El todopoderoso ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble, llamó horas antes a algunos de los defensores de la ortodoxia presupuestaria para convencerse de la necesidad de no aplicar la mano dura en este caso. Una amplia mayoría del colegio de comisarios concluyó que la decisión de librar a España y Portugal de esta multa era «astuta políticamente».