Pensiones

Las pensiones, sustento básico de los hogares más pobres

Según un estudio de Fedea, las prestaciones son vitales para el 80% de los hogares con menor renta y reducen la desigualdad casi un 30%. Autónomos y familias con rentas medias son los que más contribuyen a sostener el sistema

La ministra Valerio se reunió ayer con los sindicatos para tratar la subida de las pensiones
La ministra Valerio se reunió ayer con los sindicatos para tratar la subida de las pensioneslarazon

Según un estudio de Fedea, las prestaciones reducen la desigualdad casi un 30%. Autónomos y los hogares con rentas medias son los que más contribuyen a sostener el sistema

La intervención del Estado en las finanzas de los hogares a través de impuestos y prestaciones sociales –pensiones, subsidios o ayudas– tiene un efecto redistributivo de más del 90%, fundamentalmente por la aportación de las pensiones. Así lo recoge la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) en su último observatorio, referido a los años 2016 y 2017, que sostiene que las prestaciones públicas son fundamentales en el mantenimiento del estado de bienestar, ya que reducen en un 28,74% la desigualdad de la renta primaria de los hogares.

Los mayores beneficiarios netos de esta intervención pública a través del conjunto de impuestos y prestaciones son los hogares en los que, al menos, uno de sus miembros tiene más de 65 años, los dependientes directos de una pensión y aquellos cuyo sustentador principal es mayor de 85 años.

Según el estudio, el peso de las pensiones de jubilación y supervivencia es muy alto en todos los tramos de renta bruta pero, especialmente, en los de menor renta, superando el 80% de incidencia directa en estos hogares, en los que, sin esta aportación, no tendrían ningún ingreso. En el caso de las prestaciones por desempleo, su peso en el total de ayudas que reciben los hogares decreció al mismo ritmo que la tasa de desempleo y se colocó en 2017 en un 7,3%.

Para sostener este sistema redistributivo, los mayores contribuyentes netos a la Hacienda Pública son los hogares formados por parejas con tres hijos o más, los dependientes de trabajadores autónomos y aquellos cuyo cabeza de familia tiene entre 40 y 50 años. En consecuencia, como en otros países, también en España opera una redistribución de los grupos de menor a mayor edad.

Este efecto redistributivo de los impuestos proviene fundamentalmente del IRPF, mientras que los impuestos indirectos tienen efectos regresivos y el IVA es el que más contribuye a la generación de esa desigualdad por su elevado volumen recaudatorio.En 2017, todos los impuestos, directos e indirectos, mantuvieron o mejoraron su contribución al sistema y redujeron la desigualdad en torno a un tercio.