Las rentas del ahorro pagarán un punto menos de IRPF desde este mes

El Gobierno permitirá que las empresas apliquen en agosto la rebaja de las retenciones en los salarios.

El Gobierno confía su suerte en las elecciones generales a la recuperación económica y la reversión de las fuertes subidas de impuestos aplicadas en la primera parte de la legislatura. Al adelanto del segundo tramo de la rebaja del IRPF, previsto para 2016 pero que se aplicará al 50% este año, se sumó ayer la reducción de las retenciones de las rentas del ahorro (porcedentes de dividendos, planes de pensiones, acciones y fondos de inversión, entre otros), también pronosticado para el año que viene. Con este conjunto de medidas tributarias, que probablemente no serán las últimas de los próximos meses, el Ejecutivo pretende que los ciudadanos lleguen a la recta final del año, es decir, a los comicios, con más dinero en los bolsillos.

Así, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, señaló ayer que el Gobierno adelantará también a julio la rebaja de la fiscalidad de las ganancias del ahorro. Todas las rentas tributarán un punto por debajo del nivel actual. Así, para cantidades inferiores a los 6.000 euros, el tipo que se aplicará será del 19%, frente al 20% actual, apuntó Ferre en el curso de la Universidad Complutense de Madrid «Cómo ser un buen emprendedor», celebrado en San Lorenzo del Escorial.

Para ganancias de entre 6.000 y 50.000 euros, explicó Ferre, las bases imponibles tributarán al 21%, frente al 22% actual, mientras que las cantidades que superen los 50.000 euros pagarán un 23% (ahora es un 24%).

Cinco tramos de renta

El secretario de Estado también explicó que el adelanto de la segunda fase de la rebaja del IRPF, desvelado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se aplicará mediante una única tarifa. Los cinco tramos de renta tendrán tipos más bajos que los que han estado en vigor hasta este mes, el mínimo se situará en el 19,5% (frente al 20% actual) y el máximo, en el 46% (frente al 47%) y se aplicará desde enero a diciembre.

Es decir, en vez de aplicar los tipos de entre el 19% y el 45% –mínimo y máximo– sólo en las nóminas de los últimos seis meses del año, lo que va a hacer es aplicar retenciones intermedias comprendidas entre el 19,5% y el 46% a todo el ejercicio. Ello obligará a la Agencia Tributaria a devolver la retención extra aplicada entre los meses de enero y junio.

Ferre apuntó que este cambio normativo, que será aprobado previsiblemente por el Consejo de Ministros este viernes, será transitorio y que el conjunto de la rebaja se percibirá en 2016. «La nueva tarifa intermedia que se ha diseñado servirá para que los contribuyentes sientan ya en sus nóminas el equivalente al adelanto en el segundo semestre de la rebaja del IRPF que estaba prevista para 2016», subrayó Ferre. En términos prácticos, lo que va a hacer el Ministerio es aplicar a todo el ejercicio la mitad de la rebaja prevista para 2016, ya que su aplicación práctica se adelanta al presente mes de julio.

A partir de 2016, las empresas empezarán a aplicar los nuevos tipos ya previstos, de entre el 19% y el 45%, en la que será la fase final de la reforma del IRPF. Para evitar distorsiones, Hacienda facilitará a las contribuyentes y a las compañías empleadoras una aplicación informática con la nueva tarifa del impuesto en breves fechas. Ferre apuntó que las empresas que no lleguen a adaptar las retenciones de las nóminas en julio podrán hacerlo en agosto.

En cuánto al IVA, uno de los impuestos cuya rebaja sigue sobre la mesa, Ferre dijo que sobre este tributo «estamos donde estamos. No hay cambios».

Comunidades autónomas

Por otro lado, Ferre señaló que en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebra hoy se va a hablar del Programa de Estabilidad y de la senda de reducción del «agujero» de la Administración. En el encuentro, se comunicará a las comunidades autónomas los objetivos de déficit «que se han marcado» y se discutirá «la mejor forma de repartir esos objetivos entre los subsectores públicos», según informa Ep.

En este sentido, Ferre afirmó que en el Consejo de Ministros no se van a revisar los objetivos de déficit porque «no pueden revisarse», puesto que España tiene un «compromiso» al respecto con las instituciones europeas en el marco del Programa de Estabilidad. Estos objetivos «van acompañados de un cuadro macroeconómico» y son un compromiso en «esta senda de ajuste», añadió.

Por último, el secretario de Estado de Hacienda se refirió a la crisis griega y apuntó que es «deseable y esperable» que Grecia y la Unión Europea lleguen a un acuerdo después de la victoria del «no» en el referéndum griego del pasado domingo. Así, afirmó que Grecia debe plantear sus nuevas condiciones y que «el resto de socios tienen que trabajar para llegar a la mejor solución posible», informa Efe.

En este sentido, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, subrayó después por la tarde que en España «no habrá corralito ni se verá a los pensionistas esperando largas colas al sol para sacar unas decenas de euros».

Lucha contra el fraude

La Agencia Tributaria (AEAT) ingresó durante el primer semestre del año unos 6.500 millones de euros por las acciones de lucha contra el fraude fiscal, lo que constituye «el mejor arranque de un ejercicio» de la historia tras incrementarse la recaudación un 20% respecto al mismo periodo del año pasado. Así lo avanzó ayer Montoro durante su defensa de los proyectos de Ley de Reforma de la Ley General Tributaria y de Publicación de las sentencias fiscales ante el Pleno del Congreso.

Según sus datos, después de que 2014 se convirtiera en el año de «mayor recaudación de la Historia», con 12.318 millones de euros ingresados sólo con las acciones de lucha contra el fraude fiscal, entre enero y junio del presente ejercicio se ha mantenido la tendencia, con una recaudación de «cerca de 6.500 millones de euros». De mantenerse la tendencia actual, el ejercicio podría cerrarse con 13.000 millones.

De esta manera, en los tres años y medio que van de legislatura, el Gobierno ha recaudado más de 40.000 millones de euros en la lucha contra el fraude, lo que supone 5.000 millones más que en toda la segunda legislatura de Zapatero, informa Ep.