Atenas

Tsipras convoca un referéndum sobre el acuerdo de rescate para el 5 de julio

Los acreedores proponen a Grecia una prórroga de cinco meses del rescate

Tsipras hizo el anuncio por televisión
Tsipras hizo el anuncio por televisiónlarazon

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha anunciado que convocará un referéndum para el próximo 5 de julio para que sea el pueblo griego quien decida sobre el acuerdo con la antigua troika para continuar con la ayuda financiera al país.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, jugó anoche la última baza que le quedaba antes de la que parece que será la reunión definitiva del Eurogrupo para resolver la insostenible situación de la economía helena. Al filo de la medianoche pasada, Tsipras anunció la convocatoria de un referéndum para el próximo 5 de julio para que el pueblo decida sobre la propuesta de acuerdo con los acreedores que, en teoría, debería quedar cerrada hoy por los ministros de Finanzas de los países que comparten la moneda única.

El anuncio de Tsipras es interpretado como una forma de pasar toda la presión de la negociación a sus socios comunitarios, cuando las posiciones de unos y otros parecen estar más próximas que nunca. También es una forma de descargar en la población griega la responsabilidad de un posible acuerdo que no satisface a una gran mayoría de los habitantes y a buena parte del Gobierno y del partido que lo sustenta, Syriza, al que le acusan de incumplir las promesas electorales.

El día de ayer comenzó con una nueva propuesta de los acreedores a Grecia para extender el rescate otros cinco meses más y desembolsar 15.500 millones para que Atenas pueda hacer frente a los pagos más inmediatos y evitar el «default». Al primer ministro griego, Alexis Tsipras, no le sentó bien este último «ultimátum», aunque desde Bruselas se le recordó que el plazo de la primera prórroga concluye el próximo martes..

«Es el tiempo el que impone la presión, no los líderes, el Eurogrupo o las instituciones, que se centran sólo en ayudar a Grecia. Pero la presión es un hecho claramente objetivo. Hoy nos quedan apenas tres días. No es un chantaje político repetir que estamos muy cerca del día del final de la partida», señalaba el presidente del Consejo, Donald Tusk, en rueda de prensa al finalizar la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno.

Más cerca que nunca

Las posturas entre las partes negociadoras se van acercando, lo que incrementa las posibilidades de un acuerdo hoy mismo, aunque no se descartan más encuentros. «Se harán los que sean necesarios», señalaban fuentes europeas. En caso de encontrar un acuerdo, Grecia podría recibir directamente el primer tramo de 1.800 millones, que le valdría para pagar el vencimiento de más de 1.500 millones pendientes con el (FMI). En esta semana, los líderes europeos se han reunido en tres ocasiones y los ministros de Finanzas han sido convocados a cuatro eurogrupos extraordinarios con el de hoy.

Grecia tendría que aceptar la propuesta europea, aunque sigue resistiéndose a suscribirla por completo y ha presentado una nueva oferta, que aunque se acerca a lo que exige la troika, sigue dejando sueltos algunos flecos.

En cuanto a las modificaciones del IVA, el nuevo documento griego calcula ingresos adicionales de un 0,93% del PIB –unos 1.693 millones–, muy cerca del 1% que establecen las instituciones (unos 1.800 millones). Sin embargo, Atenas insiste en mantener la tasa reducida del 13% para los hoteles, en lugar del 23% que exigen los socios.

El otro punto de discordancia es la fecha de inicio para la reforma de las pensiones, aunque concuerdan en los objetivos de ahorro. Grecia adelanta la puesta en vigor de los ajustes a octubre, cuando en el anterior documento era en enero de 2016, pero las instituciones apuestan por aplicar las medidas inmediatamente.

Atenas cede respecto al aumento del Impuesto de Sociedades del 26% al 29%, y propone ahora una subida hasta el 28%, como pidió el FMI para garantizar la competitividad del sector privado.

En total, ambas propuestas se distancian en unos 580 millones, un monto ridículo para la deuda pública de Grecia, que asciende a los 320.000 millones de euros, el 170% de su PIB.