Impuestos

Las grandes empresas pagan el 26,4% de Sociedades

Un informe de la Asociación de Asesores Fiscales desmonta la tesis de Hacienda, que afirma que sólo abonan el 7% de este impuesto.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montorolarazon

Un informe de la Asociación de Asesores Fiscales desmonta la tesis de Hacienda, que afirma que sólo abonan el 7% de este impuesto.

Las grandes empresas españolas pagan un tipo efectivo del Impuesto de Sociedades del 26,4%, casi 20 puntos más que el tipo reducido del 6,9% que el Ministerio de Hacienda calcula que abonan estas compañías, según un informe presentado ayer por la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf). El desajuste provoca una «estigmatización» de las grandes empresas españolas, tanto en España como en el resto de los mercados en los que operan, afirma la Aedaf, que estima que el tipo efectivo de Sociedades en 2014 fue del 26,8%, lo que pone de manifiesto su proximidad al tipo nominal (30%).

Las firmas españolas que forman grupo (generalmente, grandes empresas) se vieron sometidas a un tipo efectivo del Impuesto sobre Sociedades en 2014 del 26,4%, por lo que no existen apenas diferencias con el tipo efectivo aplicable al resto de contribuyentes (27%) mientras que las compañías que no forman grupo (de menor tamaño) tuvieron un tipo efectivo del 27%.

Los asesores fiscales explican que la distorsión se produce en el cálculo del tipo efectivo descontando las deducciones por doble tributación, que es elevada, ya que dichas deducciones superan el 50% del total de deducciones, e incluso en 2014 alcanzaron el 70,7% del total.

La Agencia Tributaria, según la Aedaf, calcula el tipo efectivo conforme a dos metodologías distintas; la primera considera que el tipo efectivo es el cociente entre la cuota líquida y el resultado contable y la segunda considera como tipo efectivo el cociente entre la cuota líquida y la base imponible. Todo ello sin tener en cuenta las deducciones por doble imposición. Con la primera metodología, el tipo efectivo resultante de las grandes empresas, es del 6,9%, mientras que con la segunda metodología, el tipo efectivo es del 19,2%.

Sin embargo, al sumar a la cuota líquida las deducciones por doble imposición, el tipo efectivo en 2014 resultó ser de un 26,8%, por lo que habría aumentado en 0,9 puntos porcentuales desde 2010. Con esta misma metodología utilizada en el documento elaborado por los asesores fiscales, los tipos efectivos de las pequeñas y medianas empresas se incrementaron un 0,4% más respecto a 2010, en tanto que el de las grandes compañías creció un 1,6% en el mismo periodo.

La Aedaf considera que los datos sobre tributación de las empresas en España que defiende Hacienda «no se corresponde en absoluto con la realidad» ya que en el numerador del ratio se incluye sólo la cuota del Impuesto sobre Sociedades satisfecha en España, mientras que en el denominador se incluyen los resultados positivos obtenidos por las empresas a nivel mundial. Teniendo en cuenta que los beneficios de las grandes empresas españolas proceden en su mayor parte de la actividad desarrollada fuera de nuestro país, «es fácil entender el motivo por el cual ese tipo efectivo resulta ser tan reducido», afirman los asesores fiscales.

En declaraciones recogidas por Ep, el presidente de la Aedaf, José Ignacio Alemany, advirtió de que el mensaje lanzado por las autoridades respecto a que las grandes empresas tributan a un tipo real del 7% «no es nuevo», pero «a fuerza de tanta reiteración, existe el riesgo de que tales datos acaben convirtiéndose en una verdad irrefutable». La CEOE ya publicó a principios de febrero un informe sobre la tributación empresarial en el que señalaba que el tipo efectivo aludido por Montoro no reflejaba la «realidad».

La patronal cifraba en un 19,2% el tipo efectivo sobre base imponible y en un 6,9% el tipo efectivo sobre resultado contable para grandes empresas, si bien explicaba que ese 6,9% resulta de comparar los resultados contables positivos con la cuota tributaria, pero el Impuesto sobre Sociedades no se paga sobre el resultado contable, sino sobre la base imponible positiva, por lo que veía «más correcto» utilizar el otro tipo efectivo sobre base imponible, que recoge la relación entre cuota y base imponible.

Según Alemany, el «gran fallo» es que el informe de Hacienda mezcla magnitudes que «no son comparables», ya que equipara la cuota impositiva española sobre el resultado contable, que incluye rendimientos, rentas y beneficios obtenidos en el extranjero, pero solo la tributación en España.