Actualidad

AENA

Los fondos de Qatar, Noruega, Abu Dhabi y Dubái, accionistas de AENA

La Razón
La RazónLa Razón

Fondos internacionales de gran prestigio y con elevados recursos. Ése es el perfil de los inversores que han acudido a la oferta pública de venta (OPV) de AENA, que ayer debutó en bolsa con una revalorización del 20,69% tras la privatización del 49% de su capital. Según fuentes conocedoras de la operación, entre los nuevos accionistas institucionales del gestor aeroportuario se cuentan los fondos soberanos de Noruega, Abu Dhabi, Qatar y Dubái. También han adquirido un paquete significativo de acciones los fondos de inversión Black Rock, Fidelity, el filántropo de origen húngaro George Soros, y el fondo británico The Children’s Investment Fund (TCI). Este último era, junto a Ferrovial y Corporación Financiera Alba, uno de los tres inversores llamados a conformar el «núcleo duro» de la compañía con el 21% del capital.

Fuera de precio

Sin embargo, los 58 euros que fijó el Gobierno como precio de las acciones del gestor para la OPV por la fuerte demanda que registraron dejaron fuera de la privatización a las dos firmas españolas, que ofertaron por debajo de ese precio. TCI es el único que ha acudido a la oferta pública para adquirir el 6,5% del capital al que se había comprometido, aunque haya tenido que pagar más de lo que tenía previsto, por lo que conservará el puesto que ya tanía en el consejo de administración a través del TCI y Talos Capital.

El reparto del resto de asientos del consejo está todavía por determinar después de que el «núcleo duro» haya saltado por los aires. José Manuel Vargas, presidente de la compañía, explicó que para formar parte de la dirección de la empresa, el paquete mínimo de acciones exigido es del 6,66% del capital. No obstante, afirmó que «hay que ver cómo evolucionan las cosas para ver cómo se ajustan los órganos de gobierno a esa situación. Es pronto para decirlo», manifestó respecto al futuro consejo de administración, que ahora tendrá 13 miembros frente a los 15 inicialmente previstos.

Vargas fue el encargado de realizar el tradicional toque de campaña a las doce del mediodía con el que AENA debutó en el parqué madrileño. Los títulos del gestor aeroportuario debutaron a un precio de 65,10 euros. Siete minutos después, ya habían subido hasta los 67,77 euros, un 16,84% por encima de los 58 euros fijados en la OPV. Al final de la sesión, las acciones de la compañía cotizaban a un precio de 70 euros tras revalorizarse un 20,69%, con lo que su valor se sitúa en 10.500 millones.

El valor al que cerraron los títulos del gestor aeroportuario superó todas las expectativas de los expertos que, no obstante, advierten de que habrá que esperar a ver cómo evoluciona su cotización en los próximos días. El analista de XTB Jaime Díez Más explicó a Ep que el repunte del 20% «refleja las ganas de comprar de un elevado número de inversores que, desoyendo los comentarios de distintos profesionales, estiman la valoración de AENA en precios muy superiores a los que la colocación finalmente estipuló». A partir de ahora, queda por ver no sólo su comportamiento en bolsa, sino también si tendrá el potencial que le atribuyen y que algunos han llegado a situar en 150 euros por acción de cara a septiembre.

El estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón considera que la subida «agota» en parte el propósito de que la acción continúe al alza. El analista de IG descarta que el precio alcance los 150 euros por título durante este año, «ni siquiera que se acerque», ya que subrayó que la compañía ha anunciado el pago de un «gran dividendo».

A la vista del éxito en su debut bursátil, la pregunta que ayer muchos se hacían y que se le formuló a Vargas era si el siguiente paso es privatizar otro paquete del 51 por ciento del capital que permanece todavía en manos del Estado. «Ésa es una decisión que corresponde al Gobierno y al Parlamento», afirmó el presidente de AENA. Lo cierto es que, en el corto y el medio plazo, la opción es más que improbable, según explican fuentes gubernamentales. Para que pudiera plantearse tal opción, se requeriría de un marco regulatorio a nivel europeo que garantizase el correcto funcionamiento de un oligopolio privado en un sector tan sensible como el de los aeropuertos, que debe garantizar un servicio público de calidad. Sobre todo en España, cuyo potente sector turístico está íntimamente ligado al aéreo. Y esa regulación no existe ahora, añaden las fuentes.

Frente a la satisfacción mostrada por el Gobierno, la privatización parcial de AENA se ha topado con críticas de la oposición y los trabajadores de la compañía. Todos los grupos de la oposición reclamaron en el Senado la creación de una comisión especial de estudio sobre el modelo de gestión aeroportuario, la privatización y el destino de los recursos ingresados con la operación.